Despidos, esquemas escalonados y acuerdos laborales son algunas de las opciones planteadas por los alcaldes para bajar el costo de la nómina y afrontar la crisis.
Estrella Pedroza
Más de la mitad de los alcaldes de Morelos han optado por el recorte de personal para hacer frente a la crisis financiera, que se agudizó con la pandemia del Covid-19 y la falta de respaldo de los gobiernos federal y estatal.
“Las cosas están muy críticas y, en efecto, más de la mitad de los presidentes municipales ya dijeron que van a empezar a hacer despido de personal”, reveló Adrián Cázares González, presidente de la junta de gobierno del Instituto de Desarrollo y Fomento Municipal de Morelos (Idefomm).
Detalló que tomaron la decisión a partir del 15 de junio, cuando les hicieron efectivo el recorte de participaciones federales y tras más de tres meses de no recibir apoyo real por parte del gobernador, Cuauhtémoc Blanco.
Entre las municipalidades donde han iniciado o están por iniciar los despidos figuran Cuernavaca, Hutzilac, Jojutla, Puente de Ixtla, Cuautla, Tlayacapan, Atlatlahucan, Tlalnepantla, Tepoztlán, Yecapixtla, Jantetelco y Yautepec.
Algunos alcaldes, antes de dar el paso de despedir a su gente, están buscando alternativas.
En Jojutla, por ejemplo, el edil Juan Ángel Flores ofreció a sus empleados la posibilidad de cobrar sólo el 50 por ciento del sueldo por una temporada.
Sin embargo, a quienes prefieran dejar la plaza en el Ayuntamiento, se les garantizará el pago completo de su aguinaldo y la oportunidad de reincorporarse en unos meses.
En tanto, en Zacualpan de Amilpas, a cargo del propio Adrián Cázares González, se plantea un esquema de trabajo y sueldo escalonados, es decir, laborar una semana sí y otra no, con el pago proporcional.
Entre los municipios que ya han anunciado el despido, está Cuernavaca, donde el edil Antonio Villalobos Adán admitió que la gruesa nómina contribuyó a la quiebra en la que se ha declarado, por lo que el recorte en la capital del estado es inminente.
Para el presidente de la junta de gobierno del Instituto de Desarrollo y Fomento Municipal de Morelos (Idefomm), la opción del despido no es la más adecuada, porque implicaría más problemas al enfrentar posibles demandas y, posteriormente, laudos.
Cázares llamó a sus homólogos a que ponderen los derechos de los trabajadores y apuesten al diálogo.