Muñoz Ledo y Marko Cortés discuten ‘la compleja situación del país’

Muñoz Ledo y Marko Cortés discuten ‘la compleja situación del país’

El expresidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, se reunió con el líder nacional del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, para discutir “la compleja situación del país”. 

La reunión se llevó a cabo la mañana del domingo en la residencia de Muñoz Ledo, y, mientras tomaban desayuno hablaron sobre “la urgencia de que México salga adelante”, publicó Cortés en su cuenta oficial de Twitter.

Este es su segundo acercamiento público con militantes del PAN que sostiene en fechas recientes. A finales de julio, durante la ceremonia de lanzamiento de su Fundación Nueva República, Porfirio Muñoz Ledo, tuvo como invitado especial a Jorge Álvarez Máynez, entonces líder de la bancada albiazul en la Cámara de Diputados.

Durante el evento, lanzó diversas críticas a la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, e, incluso  planteó la necesidad de que una comisión independiente investigue los presuntos nexos que sostiene el gobierno federal con grupos del crimen organizado. 

“El contubernio del poder público con el crimen organizado, cuando menos desde el inicio de esta administración, existen sospechas fundadas y otras evidencias de estas relaciones que debieran ser esclarecidas por una comisión independiente de la verdad antes de las próximas elecciones”.

Asimismo, reprochó que en México la transición democrática que inició hace 36 años ha sido secuestrada hoy, y de mala manera, en su lugar, se ha instaurado un absolutismo estéril y la constelación de todos los poderes en una sola persona”.

El pasado 15 de agosto, publicó un comunicado en el que llama a “restaurar la República” mediante la oposición “por todos los medios legítimos al sórdido propósito de militarizar al país”.

Su postura coincide con los planteamientos que legisladores del PAN y el PRD han expuesto sobre los riesgos de transferir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. 

En este sentido, afirmó que los soldados y marinos no son corcholatas al servicio de caciques tropicales sino el último reducto de soberanía y de las libertades públicas.


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