DENVER, Colorado – Un hombre de Colorado fue sentenciado a pasar 34 años en prisión por el asesinato a puñaladas de su novia Autumn Rivera, tras la celebración de cumpleaños de la joven víctima en una discoteca en Denver.
Jonathan Eugene Akin, de 24 años, se declaró culpable del asesinato de Rivera, de 21 años, luego de ser arrestado y enfrentar cargos de asesinato en primer y segundo grado.
La autopsia reveló que Rivera recibió nueve puñaladas en la parte frontal y trasera del torso. Su muerte fue considerada violenta y se pudo confirmar que ella intentó huir, pero Akin no la dejó.
Oficiales de la policía de Powell encontraron el cuerpo de Rivera envuelto en una sábana blanca, y arrestaron a Akin para posteriormente extraditarlo de vuelta a Colorado para pagar por este crimen.
Según el reporte oficial del fiscal general del distrito 17, Akin llegó el 27 de noviembre del 2018 a la estación de policía de Powell, en Wyoming, y le aseguró a los oficiales que tenía en el baúl de su auto el cuerpo sin vida de su novia, a quien él había asesinado en Colorado.
La investigación determinó que,
en la noche del 24 de noviembre de 2018, la pareja visitó una discoteca de
Denver para celebrar el cumpleaños número 21 de Rivera, que había cumplido la
mayoría de edad una semana antes de su crimen.
A la 1:00 a.m., Rivera y
Akin salieron de la discoteca y en el camino ella le comentó, en un mensaje de
texto, a su hermana que estaba peleando con su pareja por problemas con la
relación. Esa fue la última vez que la familia de Autumn supo de ella.
También atacó con una tijera al acompañante de la mujer.
La joven fue apuñalada en su apartamento de la 2525 E. 104th Avenue, en Thornton, en las primeras horas de la mañana del 25 de noviembre, tras la celebración de cumpleaños.
En su declaración, Akin
aseguró haber estado muy intoxicado y no recordar cómo sucedieron los hechos.
Solo pudo recordar que después de limpiar la sangre, tras el asesinato de
Rivera, metió el cuerpo en el baúl y se fue a Wyoming, a la casa de su madre.
Tras dormir en la casa de su mamá y contarle lo sucedido, Jonathan decidió entregarse a la policía y por eso llegó conduciendo a la estación de Powell.
La juez del distrito del Condado
Adams, del Condado Adams, sentenció a Akin a 34 años de prisión y aseguró que “fue
una muerte horrible y traumática, ya que ella intentó luchar por su vida”.