El Olympique de Lyon, su entrenador Laurent Blanc e incluso la ciudad francesa se muestran reticentes a hablar sobre la polémica que rodea el reciente reclutamiento del croata Dejan Lovren, acusado en varias ocasiones de haber cantado cantos pro-nazis y haber realizado declaraciones homofóbicas, entre otras polémicas.
Apunta ‘Le Parisien’ que en Lyon, el mutismo de todos hace pensar que hay cierto rubor o embarazo en la decisión de traer al futbolista, de 33 años y con tendencia al protagonismo. No se cuestiona su calidad futbolística del defensa, una estrella en el Liverpool y que lleva la medalla de bronce del Mundial colgada en el cuello. Lo que se cuestiona son sus constantes deslices.
Un ejemplo son los cánticos con tintes nazis que protagonizó junto a Brozovic el pasado 22 de diciembre precisamente cuando festejaba con sus compañeros de selección el tercer puesto en Qatar. Otro, su ideología homofóbica, que quedó patente en abril cuando el defensa boicoteó a Disney, que acababa de anunciar su apoyo a la comunidad LGTBI.