Los Angeles Lakers no quisieron pulsar el botón rojo cuando lo tenían casi listo con los Indiana Pacers poco antes del arranque de la pretemporada. El acuerdo mandaba a Russell Westbrook y a varias elecciones futuras del Draft rumbo a Indianápolis, mientras que ellos recibían a cambio a Buddy Hield y Myles Turner. Mes y pico después de romper negociaciones por el tema de las rondas de Draft a incluir en el trato, el pívot de 26 años dice ahora en The Woj Pod, podcast de la ESPN, que L.A. debería reconsiderar la decisión.
“Si fuera los Lakers, miraría con franqueza la posición en la que está el equipo. Sé lo que puedo dar a un equipo: liderazgo, habilidad taponadora, tiro de tres y, en general, capacidad para generar jugadas sobre la pista. Yo lo consideraría muy seriamente”, explica el jugador, que hace varios meses que está en la rampa de salida.
Los Pacers quieren reconstruir su plantilla y están dispuestos a vender sus mejores activos a cambio de absorber un contrato nocivo como el de Westbrook, que cobra 47 millones de dólares esta temporada. Los Lakers estarían encantados si no fuera porque Indiana pide sus dos primeras rondas de 2027 y 2029, lo que les dejaría sin una sola elección importante en el Draft hasta 2030. “Pulsar el botón no sé, a mi me pagan por lanzar a canasta. No me pagan para tomar estas decisiones y no sé qué haría”, añade Turner durante la conversación con Adrian Wojnarowski.
“Todos sabemos que las elecciones tienen mucho valor, y es mi último año de contrato. Quieres asegurarte de que tendrás un retorno por lo que das a cambio“, reconoce el interior. En su trayectoria promedia 12,7 puntos, 6,7 rebotes y 2,3 tapones por encuentro, y su capacidad de perímetro es notable (34,9% de acierto en triples). Buddy Hield, antiguo cliente del GM de los Lakers Rob Pelinka durante su etapa como agente de jugadores, es todavía más fiables en el triple: ha metido el 43% de sus tiros en siete años de trayectoria profesional.
Si L.A. tiene un agujero es en el tiro exterior y en el juego interior, donde Darvin Ham se ve forzado a jugar con Anthony Davis de cinco, una posición que su pupilo aborrece. El acuerdo podría matar dos pájaros de un tiro, además de olvidarse por fin del entuerto con Westbrook. Por ahora, los Lakers dicen entre bambalinas que no tomarán una decisión firme hasta que el equipo haya podido rodar unos 20 partidos bajo las órdenes del nuevo técnico.
Turner sueña todavía con vestir pronto de púrpura y oro, un sueño para él y para muchos jugadores de la liga. “Aquí todo se mira bajo lupa. Cuando lo haces mal, lo sabrás. Cuando lo haces bien, recibirás mucho amor, especialmente si juegas para los Lakers”, reflexionaba el jugador. “Otro aspecto interesante es jugar con grandeza y junto a LeBron. Esto demanda cierta excelencia, y la gente tiene grandes expectativas de ti”.