El ‘soldado’ Nacho deberá seguir en la trinchera de la defensa del Real Madrid después de confirmarse que Sergio Ramos estará fuera de combate el próximo mes por una lesión muscular sufrida con la Selección Española. El último percance del capitán le descarta para los partidos de cuartos de final de la Champions contra el Liverpool y para el Clásico que caerá entre la ida y la vuelta con los reds. En estos tres choques el Madrid se jugará el ser o no ser en Europa y en LaLiga.
Así las cosas, a Zinedine Zidane no le quedará más remedio que seguir recurriendo a su solución de emergencia: Nacho Fernández. El canterano, el multiusos de la zaga blanca por su capacidad para ocupar todas las posiciones de la retaguardia, seguirá siendo el acompañante de Raphael Varane en los partidos venideros.
La operación de menisco a la que tuvo que ser sometido Sergio Ramos a comienzos de año, unida al flojo rendimiento de Eder Militao cada vez que ha jugado, le han brindado al canterano la enésima oportunidad de pasar de eterno secundario a protagonista en la temporada del Madrid.
El conjunto blanco llegó al parón de selecciones en una buena dinámica, encadenando 10 partidos seguidos sin perder (8 victorias y 2 empates). Nacho también ha demostrado estar en un gran momento, pues jugó los 90 minutos en cada uno de esos 10 partidos, en los que el Real Madrid solo ha encajado seis goles y en los que ha empleado diversos sistemas de juego.
Nacho ha respondido a la confianza de su entrenador y a las necesidades de sus compañeros con muy buena nota casi cada vez que se le ha llamado a filas este curso. En noviembre, recién salido de una lesión muscular sufrida en el Clásico del Camp Nou, Nacho tuvo que suplir a Ramos en San Siro contra el Inter en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions, cuando el Madrid necesitaba ganar o ganar. En aquel partido el ‘6’ se internó en el área interista por sorpresa provocando el penalti que transformó Hazard (min. 7) y secó con mucha eficacia a una de las parejas de moda en Europa: Lautaro y Lukaku.
Ya en los octavos, le tocó ser titular contra el Atalanta tanto en la ida como en la vuelta. En Bérgamo, sin Ramos, se impuso a todos los atacantes que le salieron al paso (Zapata y Muriel incluidos) y en la vuelta ejerció de tercer central junto a Ramos y Varane con idéntico resultado.
Ahora llega el más difícil todavía a Nacho, obligado a hacer de Ramos en la Champions contra todo un Liverpool y su poderoso tridente de atacantes. Los precedentes no son halagüeños para el Madrid y tampoco para Nacho. Las dos últimas veces que cayó en Europa (en octavos de 2019 y de 2020) lo hizo sin su capitán (sancionado) sobre el terreno de juego. Frente al Ajax sí estuvo Nacho mientras que contra el City el año pasado el acompañante de un desafortunado Varane fue Eder Militao.
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