El Real Valladolid, que ha sumado cinco puntos en los cuatro partidos disputados desde la reanudación de la liga, desea asegurar la permanencia cuanto antes para evitar llegar en apuros a las últimas jornadas, “pero no hay ansiedad en los jugadores”, ha afirmado este miércoles el defensor Nacho.
“Sí es cierto que el equipo quiere salvarse cuanto antes y evitar lo sucedido el pasado año, pero no hay ansiedad en los jugadores“, ha subrayado Nacho durante una rueda de prensa telemática celebrada el día después del empate de su equipo ante el Getafe.
Esas ganar por “lograr la permanencia pronto” a veces les hace jugar “un poco más acelerados”, ha respondido respecto a una posible presión sobre la que el técnico, Sergio González, ha reflexionado durante las últimas horas.
En el partido ante el Getafe, disputado este pasado martes en Valladolid, el equipo percibió durante el descanso que “se podía dar un plus tras una mala primera mitad”.
“Vimos la realidad, que ellos estaban siendo mejores y que nosotros teníamos que aportar más para frenarles y, tras la reanudación, el equipo cambió y se corrigió lo que faltó en la primera parte”, ha añadido Nacho, quien considera que el Real Valladolid “está en una buena línea”.
Según ha comentado, tienen “muy claros” los objetivos y en esta reanudación de la liga han conseguido “entrar bien” y adquirir “una buena dinámica de trabajo”, lo que les ha permitido sumar cinco puntos e ir añadiendo más distancia con respecto a los puestos de descenso.
Pero todos son conscientes de que “hay que seguir sumando el mayor número de puntos posibles para jugar con más comodidad” y que, además, quedan partidos difíciles, sobre todo en lo que respecta a la temperatura, que ya se empieza a notar en los cuerpos de los jugadores.
Al respecto, ha admitido que “empiezan a aparecer cosas: golpes, cansancio puesto que hay poco tiempo de recuperación, y es lógico que el míster plantee cambios de un encuentro a otro”, pero ha advertido de que “es algo que le pasa a todos los jugadores, incluso a los que están más acostumbrados a jugar varios partidos por semana”.
“No somos superhombres y es normal que cueste recuperarse de un choque a otro por la intensidad del juego y por el calor, al que no estamos acostumbrados, pero hay que estar preparados y activos para lo que venga, porque ya sabíamos que iba a ser así”.
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