La defensa del Real Madrid ha sido, sin duda, la zona de la pizarra blanca más golpeada por las plaga de lesiones. Sergio Ramos, Carvajal, Marcelo, Odriozola y Militao siguen fuera de combate y, pese a todo, la zona defensiva no ha perdido fortaleza y en Italia acumuló su cuarto partido sin encajar gol.
Y si lo hizo, fue en parte por la actuación de Nacho Fernández. El canterano, que siempre ha jugado un papel secundario en el Real Madrid, sigue cumpliendo cada vez que se reclaman sus servicios y, una vez más, en el duelo ante la Atalanta, dio una clase magistral de lo que se le pide a un jugador que se sabe suplente: responder cuando el equipo lo necesita.
Y es que a nadie se le escapa que, con la pareja Varane – Sergio Ramos, el Real Madrid no apuesta por otros centrales pero, cuando no puede tener a alguno de los dos, el que siempre está presente es Nacho, un seguro en el centro de la zaga.
Ante la Atalanta frenó de raíz las acciones ofensivas de un equipo que, eso sí, se quedó sin alas muy pronto e incluso se quiso lanzar en ocasiones hacia el ataque provocando serio peligro.
Por tanto, el Real Madrid está claro que lamenta la baja de Ramos pero mientras el camero está fuera de combate, se sabe que Nacho sigue cumpliendo.
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