Nada puede con el Valencia de las segundas partes

El Valencia de las segundas partes es un ciclón que nadie ha podido parar en estos últimos días. Remontó hace una semana en el campo del Espanyol, lo hizo también este miércoles en la Champions ante el Lille y este sábado doblegó la resistencia del Granada y lo hizo sobreponiéndose a las lesiones de Geoffrey Kondogbia y de Rodrigo Moreno y a la anulación de un primer gol de Parejo por aviso del VAR.

Inasequible al desaliento y empujado por Mestalla, el equipo de Albert Celades siguió buscando el triunfo y lo encontró gracias a un gol de Daniel Wass y a otro de Ferran ya en el descuento.

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Arrancó el choque el Valencia presionando arriba y con Ferran y Manu Vallejo agitando su ataque por las bandas y Rodrigo llegando por el centro. El choque se jugaba principalmente en el campo de un Granada que se defendía con orden y sin demasiados agobios. Además, el atrevido equipo de Diego García no renunciaba a acercarse al área de Cillessen cuando podía. Pero pese a la vocación ofensiva de ambos, los primeros minutos pasaron sin ocasiones, apenas un disparo de Maxi Gómez a los diez minutos, que Rui Silva paró sin demasiados problemas.

Bajaron las pulsaciones ambos equipos unos minutos pero sólo para coger aire. Un robo de Gayà y una cabalgada de Vallejo le pusieron un balón de oro a Rodrigo y sólo la pericia de Germán evitó su disparo. Un centro chut de Ferran comprobó que el portero portugués seguía atento.

Cuando el Valencia parecía dominar el choque, llegó la lesión muscular de Kondogbia. Con Coquelin también en la enfermería y sin otro medio centro en la plantilla, las cuentas de todo el valencianismo empezaron a descontar días hasta el decisivo partido del Chelsea el próximo día 27. Celades dio entrada a para jugar como lateral a pierna cambiada y envió a Wass al centro para hacer de escudero de Parejo y el danés cumplió con creces.

Los locales mantuvieron el dominio tanto en el final de la primera parte como en el arranque de la segunda. Tampoco la lesión de Rodrigo (también muscular) afectó al deseo de los locales.

Fruto de esa insistencia y de uno de los pocos errores de la zaga visitantes, Ferran sirvió desde la banda un balón hacia atrás a Parejo, que chutó raso y fuerte y mandó el balón a la red. Pero la celebración fue interrumpida por el VAR.

Ante la llamada de su compañero, el propio Estrada Fernández se acercó a ver la jugada y entendió, con buen criterio, que Maxi, que estaba en fuera de juego posicional, intervenía pues tapaba a Rui Silva.

Ni si quiera así se vino abajo el Valencia, que continuó impertérrito su asedio. Y así llegó su gol. Fue en otro centro desde la banda derecha que Maxi no llegó a rematar al rozar el balón en un defensa local pero que cayó en las piernas de Wass que fusiló a Rui.

Otra vez el VAR se tomó su tiempo para ver si influía la posición del uruguayo, otra vez en posible fuera de juego. Pero esta vez no era así y Mestalla lo celebró por segunda vez.

Quedaban algo más de diez minutos por delante y la tentación para los locales de tirarse atrás pero no lo hicieron. La salida de Machís y Montoro hizo más incisivo el ataque granadino y el omnipresente Wass tuvo que sacar un balón que se paseaba por la línea de gol.

Pero el empate no llegó, todo lo contrario. El árbitro anuló con buen criterio un tanto de Gameiro por fuera de juego pero fue inapelable al misil con el que Ferran cerró la tercera victoria seguida del Valencia y la tercera derrota de un Granada que pierde fuelle.