Russell Westbrook sigue en el mercado según a quién leas o escuches, incluso dentro de la organización de Los Angeles Lakers. Las últimas informaciones de Yahoo Sports apuntan a que el big-three de L.A. ha mantenido una conversación reciente para intentar apuntalar su relación y buscar de nuevo el asalto al anillo, una fórmula que falló con estrépito la pasada temporada. Por otro lado, se entiende que el jugador sigue buscando una salida después de partir peras con su agente de toda la vida y filtrar a la prensa su deseo de “sentirse querido” y “tener éxito”, una información del casi siempre fiable Adrian Wojnarowski en la ESPN.
El caso de Westbrook ejemplifica mejor que ningún otro la encrucijada de los Lakers, una franquicia atada en el pasado y el presente de tal manera que es difícil dirimir su futuro a corto y medio plazo. Sin acuerdos de calado en lo que va de agencia libre, la afición se pregunta qué harán Jeanie Buss, propietaria del equipo, y Rob Pelinka, su General Manager de confianza. Dice Woj que habrá nuevos fichajes, aunque quizás no sean estrellas sino más bien jugadores secundarios con mentalidad ganadora. Como ejemplos, el periodista nombró a Eric Gordon (Rockets), Buddy Hield (Pacers) y Patrick Beverley (Jazz).
El margen de maniobra para una plantilla sobrecargada por los contratos por el máximo de LeBron James, Anthony Davis y Westbrook es escaso, y por ahora las firmas de verano se reducen a Juan Toscano-Anderson, Troy Brown Jr., Thomas Bryant, Damian Jones y Loonie Walker, todos bajo contrato de un solo año y por el mínimo. Aunque sonó con fuerza la posibilidad de un trueque Irving-Westbrook entre Nets y Lakers, esa opción sigue a día de hoy siendo algo lejana.
“Creo que los Lakers van a hacer algún trato, quizás más de uno. Quizás no será por Kyrie Irving ni por un All-NBA o un All Star”, vaticinaba Wojnarowski anoche en la cadena estadounidense. “No creo que la negociación con Brooklyn esté muerta del todo, pero creo que mucho depende del destino de Kevin Durant”, añadía. Por si fuera poco, a la rumorología entorno a los Lakers se sumó una nueva idea apuntada por Marc Stein, otro periodista con fondo y fiabilidad a la hora de transmitir informaciones de la competición: “Hay que vigilar a los Knicks y los Lakers, que podrían discutir un trato por Westrbrook si Leon Reon puede traer a Donovan Mitchell al Madison”. Cabe remarcar que no hay interés para hacerse con el base por parte de los neoyorquinos, sino de liberar masa salarial en una potencial operación a tres bandas.
La llamada del ‘big-three’
En medio de tanto ruido mediático en forma de especulaciones y cuchicheos desde fuentes internas de varias franquicias, esta madrugada fue Chris Haynes que apuntó a una posible reconciliación entre las estrellas de los Lakers. Sería una postura lógica vistas las palabras de Darvin Ham, nuevo entrenador del equipo, en su primera rueda de prensa en el cargo. Para el preparador, Westbrook debe ser una pieza esencial de la plantilla y titular indiscutible si quieren ganar el anillo.
b en una conversación telefónica durante el primer fin de semana de la liga de verano en Las Vegas, y cada uno expresó su compromiso con el proyecto”, informaba Yahoo Sports en exclusiva. El mismo portal, sin embargo, había dado por válidas horas antes las informaciones que situaban todavía a Westbrook en la puerta de salida. Un lío.
Según la última nota, el base nunca ha pedido ser traspasado y la llamada sirvió a los integrantes del big-three para constatar su voluntad común de unir fuerzas, de nuevo, en la persecución del campeonato.
De nuevo, las informaciones y la realidad difieren ante otro acontecimiento clave del pasado fin de semana. Westbrook dejó a su agente de toda la vida por “diferencia irreconciliables”, y fue el propio representante quien detalló que el jugador no estaría por la labor de seguir jugando para los Lakers. ¿Quién dice la verdad y quién miente? La conclusión es que ni en L.A. saben lo que van a hacer para solucionar sus problemas. Quieren ganar ahora, pero no tienen una varita mágica para conseguirlo.