Natalia Arroyo valoró positivamente la actuación realista en la Supercopa tras una mala racha de resultados y sensaciones. “Tras perder en Valencia hablamos de que eso no éramos nosotras. En estos dos partidos hemos reconectado con nosotras mismas, se ha visto una Real con mucho más. Hemos vuelto a reconocernos y es importante para coger impulso”.
En cuanto a la derrota, la entrenadora catalana no cree que el equipo esté “desanimado o desenfocado”, porque han competido una final, que es difícil. “Estamos en ese proceso de entender que, aunque vayamos con la ilusión de ganarle al Barça, nuestro camino está en coger las cosas que nos hagan sentir orgullo. El balance en ese sentido es positivo”.
Tenerife, un equipo reforzado
La Real visita el campo del Granadilla Tenerife, que se ha reforzado. “Han añadido agresividad, velocidad, físico, es un equipo muy ordenado defensivamente que nos va a exigir mucho”, comentaba Arroyo. El conjunto txuri urdin debe ganar para no desengancharse del todo de la parte alta. “Tenemos que seguir agarrándonos al día a día. Estamos lejos de donde queremos, pero estamos a tiempo. Y si no, pelear por ser cuartas o quintas me parece suficiente estímulo, sería repetir clasificaciones históricas del club”.
Gaby, una baja sensible
En cuanto a la lesión de la venezolana Gaby, Natalia lo calificó como “la nota más negativa de la semana”, y reconoció estar aún “asumiendo el golpe”. “Esperemos que hoy vaya todo bien en el quirófano”, decía. La centrocampista no estará durante meses, mermando una plantilla ya de por sí corta. “Es una baja importante porque es un perfil diferente a lo que tenemos dentro. Tiene esa llegada, esa verticalidad y ese gol. El resto vamos a tener que hacer lo de Gaby, tenemos jugadoras en la plantilla para ello”, explicaba una Natalia que ya no cerró la puerta al mercado. “Tenemos que sentarnos y revisar, no te puedo decir que está cerradísimo, o si estamos a tiempo de traer algo interesante”.