El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, destacó este martes, en vísperas de recibir al PAOK de Salónica griego en la tercera jornada del Grupo G de la Liga de Campeones de Baloncesto (BCL), que “ganar los partidos de casa casi te garantiza clasificarte y te acerca mucho a la opción de ser primero y evitar” una eliminatoria posterior, el ‘play-in’.
Aún así, el técnico cajista advirtió de que el rival de este miércoles, el PAOK, es “un equipo diferente, muy grande, con muchos jugadores grandes y que pueden tirar de tres puntos”, y subrayó que el conjunto griego “juega a un ritmo alto no solo a campo abierto, sino también a medio campo”.
El preparador vitoriano, en unas declaraciones facilitadas por el club malagueño, insistió en que los jugadores del PAOK “son muy dinámicos, muy móviles”, por lo que el adversario les “va a exigir mucho” en un partido que consideró “complicado”.
“Vamos a necesitar mucha concentración y paciencia en defensa, porque es un equipo que es capaz de sacar tiros en los últimos 4 o 5 segundos de ataque”, indicó Navarro, que resaltó que el Unicaja llega a esta nueva cita europea después de “hacer un buen partido y de tener un gran ambiente y una energía muy buena en el pabellón” frente al Betis.
El técnico del cuadro malagueño deseó que este miércoles pueda repetirse ese ambiente y “sacar una victoria” que sería importante frente a un PAOK que llega con una dinámica muy positiva, con cuatro victorias seguidas entre la BCL y la Liga griega.
“Perdieron el primer encuentro en casa del Peristeri y han enganchado cuatro victorias consecutivas y, además, con buenas sensaciones”, aseveró Navarro, porque “se crecen a medida que avanzan los partidos, tienen una plantilla larga, con jugadores grandes, y no es fácil seguirles el ritmo”.