La Real ya tiene refuerzos de calidad para la próxima temporada y los ha encontrado en su propio caladero. Todavía está por llegar un portero que no se limite a ayudar en el calentamiento a Remiro, Olabe quiere traer un lateral izquierdo y no le temblará el pulso en reforzar otras líneas si encuentra oportunidades en el mercado. Pero sus dos incorporaciones hasta la fecha vienen de su propia factoría, cantera de Zubieta. Robert
Navarro (Barcelona, 2002) y Jon
Pacheco (Elizondo, 2001) aportarán frescura y juventud, pero sobre todo talento al primer equipo la próxima temporada. Aunque tendrán ficha del filial y pueden dar un paso hacia atrás en cualquier momento, la idea es que lleguen para quedarse. Ambos están blindados con contratos largos y altas cláusulas de rescisión y vienen a paliar ciertas lagunas de juego evidenciadas por la Real en algunas fases del pasado curso.
Olabe ‘pescó’ a Robert
Navarro del Mónaco en 2019 en clara competencia con el Athletic y otros clubs de Europa con la idea de promocionarle en este momento. Le firmó para cinco temporadas y le impuso una cláusula de rescisión de 50 millones de euros pese a sus 17 años porque confiaba plenamente en su calidad. En su guion figuraba que el barcelonés, junto a Roberto
López, creciera durante dos campañas junto a Xabi
Alonso en el filial para poder reemplazar a Martin
Odegaard, que en teoría iba a estar desde entonces hasta ahora en la Real. Zidane desbarató los planes, pero la Real continúa con los suyos.
Entienden que en esta campaña del ascenso del filial, Navarro ha crecido lo suficiente como para tener su ‘txoko’ en el primer equipo esta temporada. 11 goles y cinco asistencias en 27 partidos en el Sanse, con la guinda de su debut en el primer equipo en la Supercopa, adornan la temporada del canterano culé de aita navarro y madre catalana. De la mano de Imanol, que no se casa con nadie, confían en que progrese en el juego sin balón, ya que su destreza con él es indudable.
Con Roberto
López de vuelta en el filial y las incógnitas que se cierne sobre un Guridi que no está decidido a renovar, la intención es que con Navarro se rebaje el trauma que supuso cada ausencia de David
Silva la pasada temporada. En Liga, con Silva como titular, la Real ganó 13 partidos de 17. Sin él de inicio, cuatro de 21.
Pacheco, con fuerza
Que Jon
Pacheco iba a terminar en el primer equipo se sabía desde que entró en la Real en infantil txiki en 2013 e incluso en los torneos anteriores que jugó en alevines. Lo tiene todo para triunfar, salvo algo que le va a exigir Imanol
Alguacil y que seguro que le llevará a desarrollar un plan específico. El entrenador quiere que evolucione en el aspecto muscular y de fortaleza, para ir mejor al choque, y en el condicional, porque entiende que no termina bien los partidos. Lo demás lo ofrece su pie zurdo, el que dijo Olabe que lo quería en el primer equipo.
Pacheco, que hace dos años firmó hasta 2025 cuando vino a por él el Barcelona, reemplazará a Sagnan, que tendrá que buscarse una salida, y se quedará como el único central izquierdo de la plantilla. Por esa demarcación pasaron muchos jugadores el pasado curso y faltó la estabilidad que puede darle el de Elizondo, que ya ha disputado dos encuentros con la Real.
El relevo en la parte izquierda del eje de la defensa se escenificó en el antepenúltimo partido de la pasada Liga, ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Pacheco entró en el 59’ por un catastrófico Sagnan y elevó sus prestaciones a la enésima potencia, al extremo de que estuvo a punto de marcar un gol a la salida de un córner.
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