Apenas queda más de una semana para vivir una de las noches más emocionantes del año en la NBA, la del Draft que dará la bienvenida a la nueva generación de jóvenes, dispuestos a hacerse un hueco en la mejor liga del mundo.
Los Minnesota Timberwolves ganaron hace unos meses la lotería del Draft, por lo que elegirán en primera posición la noche del 18 de noviembre. Las últimas informaciones apuntan a que los de Minneapolis estarían inclinándose por apostar por James Wiseman, de los Memphis Tigers.
Sin embargo, hace una semana descubríamos que Wiseman no quiere ir a Minnesota, un equipo que ya tiene un interior potente y joven en Karl-Anthony Towns. A pesar de esto, el poco talento de este Draft hace que los Wolves quieran llevarse al mejor jugador de la camada, independientemente de la posición que ocupe.
El caso de los Golden State Warriors, que eligen en segunda posición, es el opuesto. Muchos colocaban a LaMelo Ball entre los primeros elegidos del Draft, pero los de San Francisco tienen la posición de base más que cubierta con Steph Curry, por lo que están pensando en coger a Anthony Edwards.
Según las fuentes de California, los Warriors confían en que Edwards puede convertirse en un proyecto de All Star capaz de llevar la voz cantante en un futuro dentro de la franquicia. Un escolta con talento a raudales, Edwards sería una apuesta segura para los Warriors.
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