La NBA castigó a Robert Sarver, dueño de Suns y Mercury (WNBA) de Phoenix , con un año de suspensión y una multa de 10 millones de dólares, después de que una investigación de la liga demostrara que estaba involucrado en lo que llaman “conducta inapropiada en el espacio de trabajo y deficiencias organizacionales“.
Los hallazgos del reporte publicados el martes por la liga, y recuperados de TheScore, se ha concluido que Sarver tenía un historial de conductas racistas, misóginas y hostiles en las casi dos décadas que tiene al frente de la franquicia.
Tras la deliberación, Sarver comentó que aceptará las consecuencias de la decisión tomada por la liga y se disculpó por “palabras y acciones que ofendieron a los empleados”, aunque notó estar en desacuerdo con los hallazgos y la deliberación.
Según la investigación, el empresario repetía el uso de la palabra “negro” (nigger, que en inglés sólo tiene una connotación despectiva para los afrodescendientes), pero aclararon que no pudieron concluir si era usada con la intención usar lenguaje insensible y con el objetivo de dañar o denigrar a las personas.
El principal de los hallazgos fue el uso de lenguaje denigrante hacia las mujeres que trabajan para el equipo, además, de que se le acusa de gritar agresivamente a los empleados y hacer constantes comentarios y chistes sexistas.
Debido a esto, Sarver no podrá presentarse a ningún espacio relacionado a algún equipo de la NBA o WNBA, participar en ningún evento, ni fungir como representante fuera de la cancha.
La multa de 10 millones de dólares impuesta, es la máxima cantidad permitida por la liga según su reglamento. La NBA ha asegurado que lo generado por la multa será donado a organizaciones comprometidas a tratar temas de raza y sexualidad dentro y fuera del espacio de trabajo.
Esta es la segunda sanción más grande impuesta por la liga en contra de alguno de los dueños, solamente por detrás de Donald Stering, quien fue vetado de por vida por el comisionado Adam Silver en 2014. Sterling fue multado con 2.5 millones y fue obligado a vender a los Clippers de Los Ángeles, tras ser grabado en una conversación usando lenguaje fuertemente racista.
Las acusaciones contra Sarver vieron la luz el año pasado en una nota reportada por ESPN, la cual afirmaba que tras hablar con múltiples empleados de ambas escuadras, varios dieron detalles alarmantes de conducta inapropiada.
El martes, el equipo legal de Sarver dijo que los resultados de la investigación confirman que no hay evidencia en contra de su cliente para respaldar muchas de las acusaciones publicadas en noviembre de 2021 por el medio especializado en deportes.
Durante su año lejos de las duelas, el dueño de Suns y Mercury, deberá completar un programa enfocado al “respeto y conductas inapropiadas en el espacio de trabajo” que le será interpuesto por la liga.
La investigación detalla lo siguiente sobre el empresario:
Envia “en broma” a un número reducido de empleados “material pronográfico y crudo por correo, incluyendo fotos explicitas de una mujer desnuda y un video de dos personas teniendo relaciones sexuales”.
Se expone a si mismo de forma innecesaria ante empleados hombres durante los chequeos físicos, tomar a un colega y bailar “pelvis con pelvis” en un evento de navidad, y pararse desnudo frente a empleados después de tomar la ducha,
Hace comentarios inapropiados sobre empleadas y sobre todo del equipo de porristas de los Suns.
Con las acusaciones, la liga obligará a Suns y Mercury a mejorar las condiciones laborales y se realizarán sondeos anónimos de manera regular para asegurar que la cultura de trabajo esté al nivel de los estándares de la liga. Estas medidas serán obligatorias por al menos los próximos tres años.
El reporte finalmente confirma que se basó en los resultados de 320 entrevistas, entre empleados actuales y pasados, que han trabajado para Sarver en sus 18 años como gestor de las franquicias. Se recopilaron mas de 80 mil documentos, correos, mensajes de texto y videos.
(Con información de TheScore)
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