Que Europa es más importante que nunca en la NBA está fuera de toda discusión. Todo parece indicar que Joel Embiid será el MVP de la temporada 2022-23, pero los últimos mejores jugadores de la NBA han sido europeos, con una superestrella como Luka Doncic siempre en la discusión.
Pero puede que muy pronto, la importancia del viejo continente en la NBA vaya mucho más allá de solamente jugadores y se pase al siguiente nivel. Recientemente, ha salido a la luz que uno de los grandes sueños de Adam Silver se cumplirá. El comisionado de la NBA llevaba casi 10 años con la idea de introducir un torneo a mitad de temporada en la NBA, similar a las Copas que se disputan en las grandes ligas europeas y que sirviera para darle emoción a la casi siempre soporífera fase regular. Aún hay que terminar de pulir detalles, pero todo parece indicar que de los treinta equipos de la NBA, solamente seis pasarán a las eliminatorias directas, dejando dos huecos libres que aún hay de decidir cómo rellenar.
Y ahí es cuando entra la Euroliga. Que la NBA quería involucrar en su competición a equipos europeos no es nada nuevo, pero hasta ahora no había quedado tan claro que la posibilidad es real. El problema es ahora decidir qué equipos serán los elegidos.
FIBA o Euroliga
El gran dilema
La NBA tiene en sus manos el poder de tomar una decisión histórica y que tiene pinta de ser polémica sea cuál sea. El baloncesto a nivel de clubes en Europa está dividido en dos: Euroliga (y Eurocup) y FIBA (Basketball Champions League, principalmente). Eso no tendría que ser ningún problema si no fuera porque ambos agentes están enfadados. La llegada de Dejan Bodiroga y Marshall Glickman, CEO de la Euroliga con un importante pasado en la NBA, ha ayudado a rebajar la tensión pero no ha habido aún cambios importantes.
El calendario sigue siendo infernal, con las ventanas de clasificación para los torneos FIBA como epicentro de la polémica, por lo que un viaje a los Estados Unidos es lo último que querría la Euroliga, obsesionada con expandir el mercado pero siempre a este lado del Atlántico.
¿La solución fácil? Hacer que los equipos invitados al torneo de la NBA estén bajo el paraguas de la FIBA, con quienes hay una mejor relación. ¿El problema? Que el nivel de los equipos participantes en la BCL está a años luz de los de Euroliga/Eurocup.
Si se hace algo hay que hacerlo bien y si algo tiene claro en esta vida Adam Silver es esta máxima, por lo que la decisión no será para nada fácil.