Asier
Garitano reconoció el momento
crítico que atraviesa el equipo y pidió un paso más a sus discípulos. “El estado anímico y la cabeza hacen muchísimo”, indicó. “Sabíamos que en esta liga no iba a haber días para recuperarse y no voy a poner ninguna excusa”, añadió. “Necesitamos más de lo que estamos haciendo, darle dos vueltas de tuerca a todo”, apuntó demandando a sus futbolistas a “mejorar a la hora de ponerle dificultades al rival, porque con poco ahora nos hacen mucho”, apuntó insistiendo en que hay que dar un paso adelante “sobre todo en las situaciones sin balón”.
“Necesitamos ser mucho más agresivos en muchas cosas para poder cortar esta sangría de resultados”, afirmó. Vio a su equipo “muy tocado”. “Dependemos de nosotros mismos y nadie de fuera nos va a ayudar a lograr el objetivo”, advirtió. Demandó autocrítica. “Tenemos que mirarnos cada uno a nosotros mismos, no al de al lado, porque ha llegado el momento de hablar poco y hacer mucho, ver por qué éramos competitivos antes”, exigió. Ayer, de nuevo, la rotación fue masiva, con diez cambios en un once en el que sólo repitió Aleix
Vidal.
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