La oscuridad cumple un papel fundamental en la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo vigilia-sueño y sincroniza nuestro reloj biológico. Es por ello por lo que los profesionales del sueño recomiendan evitar la luz artificial –o la luz azul de las pantallas– antes de irse a la cama y que la habitación en la que vayamos a dormir tenga persianas o cortinas opacas que oscurezcan la estancia.
Hay ocasiones en las que, por distintas razones, no se dan esas condiciones y hay que recurrir a otras soluciones. En mi caso, necesitaba oscurecer –para facilitar el sueño de un bebé– dos estancias de la casa equipadas con persianas venecianas que no sellaban por completo las ventanas, especialmente en los meses del año con más horas de luz. Los estores tampoco eran una solución en estas habitaciones porque, al quedar ligeramente separados de la ventana, la claridad del exterior se colaba por los laterales. Así que, después de descubrirlas a través de la recomendación online de una asesora del sueño, decidí probar estas cortinas para colocar directamente en las ventanas.
Se trata de una propuesta de la compañía británica EasyNight –especializada en cortinas opacas– que se comercializa en una bolsa de algodón portátil para llevar de viaje y que se fija al marco de las ventanas a través de unas tiras adhesivas de fieltro y velcro muy resistentes. Este sencillo sistema facilita que los bordes queden completamente adheridos a las cristaleras y que, al colocar la tela, el interior de la habitación se oscurezca por completo.
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Para utilizar en casa o de vacaciones
Como necesitaba utilizarlas a diario, además de quitarlas y ponerlas varias veces, era necesario que el velcro fuera de calidad y no se desprendiese. Lo cierto es que, tras casi un año utilizándolas puedo decir que así ha sido y nunca he tenido ningún problema en este sentido.
Para fijarlas correctamente se adjuntan dos tipos de adhesivos: unos con una cara de fieltro y otros con velcro. Una vez elegida la zona en la que se han de colocar, basta con retirar una película para liberar el adhesivo y presionar sobre la superficie. En el marco se han de colocar los velcros, en la tela los de fieltro, y tan solo se ha de tener cuidado para que coincidan exactamente uno frente a otro. Ambos han resultado ser efectivos: cuando la cortina está puesta aguantan el peso y, al tirar para extraerla, no se mueven de su sitio. Las ventanas en las que las instalé están fabricadas en PVC, pero la firma indica que se pueden utilizar incluso en marcos de madera o pintados.
En mi caso, además, el modelo que adquirí incorporaba unas ventosas. No las he llegado a utilizar, pero, según indica el fabricante, son especialmente útiles cuando se va de viaje. Con ellas se pueden asegurar las cortinas directamente al cristal y se evita dejar, por ejemplo, algún tipo de residuo en un alojamiento de paso o en una vivienda de alquiler vacacional.
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Se adaptan a ventanas de distintos tamaños
Otra característica que me pareció muy útil es que las cortinas se pueden cortar a la media que necesites. EasyNight lo que facilita es una gran tela (en Amazon se puede elegir entre dos tamaños: 1,5 x 1,45 metros o 2 x 1,45 metros) y cada uno puede utilizar la parte proporcional a la ventana a cubrir. En mi caso, el material fue suficiente para tapar un ventanal grande, dos ventanas más pequeñas y aún sobró producto.
La opacidad de la tela es adecuada y no se deshilacha cuando se corta. Otra ventaja para los meses de verano es que mantiene la habitación fresca, ya que la cara exterior presenta un revestimiento plateado para reflejar el calor y la luz. Cuando no se está utilizando se puede retirar fácilmente y doblar después para guardarla. Además, en caso de necesitar adhesivos extra, EasyNight también comercializa estos packs con accesorios.
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Otras cortinas de viaje
En el catálogo de Amazon pueden encontrarse otros modelos de cortinas portátiles para fijar en las ventanas que van bien para distintas necesidades:
Cortina opaca con ventosas
Disponibles en varios colores y estampados, estas cortinas de Amazon Basics bloquean y protegen frente al calor y el frío. Sus medidas son 198 centímetros x 127 centímetros e incorporan bordes de velcro y ventosas para fijarlas en las ventanas.
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Protección solar térmica para ventanas
Una propuesta diseñada para las ventanas de techo que no requiere de pegamento ni de taladros. Se trata de una tela de alta calidad que reduce significativamente el calor gracias al revestimiento exterior reflectante. Se fija al cristal mediante ventosas y está disponible en varios tamaños.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 14 de junio de 2021.
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