El universo del fútbol es un experto en elevar las expectativas de los jóvenes futbolistas. Cada año hay adolescentes más presentes a nivel profesional, como los ejemplos cercanos de Gavi y Pedri, y eso invita a la exageración por el público general de encontrar al nuevo talento mundial de los próximos años.
Ese ímpetu de descubrimiento no se ha trasladado de forma recurrente todavía a la figura del entrenador. Aunque se ha rejuvenecido el técnico de equipo ‘top’ en los banquillos respecto a épocas pasadas, es más que extraño de ver alguien adelantado a su tiempo. El historial ha dejado, hasta la fecha, un solo preparador exageradamente precoz. Se trata de Julian Nagelsmann, al que muchos tildaron de genio a nivel de Alemania pero también Mundial. La semana pasada el germano fue cesado de su primera aventura en un grande como el Bayern de Múnich, lo que ha bajado bastante el suflé que había en torno a su figura.
Muchos son los que se preguntan ahora… ¿Es realmente Nagelsmann un genio? ¿Un entrenador llamado a hacer historia? Citando al gran Manolo Preciado, ni antes era el Bayer Leverkusen ni ahora es la última mierda que cagó Pilato. Es decir, que porque no haya salido bien su aventura en Múnich, no quiere decir que no sea un entrenador que pueda hacer una carrera espectacular. Tiene una idea de fútbol clara y reconocida, elevada al exponente tras coincidir con Rangnick en el Leipzig, y también es un sujeto con una enorme personalidad.
Aunque eso era de sobra conocido. Vale la pena recordar que, con 28 años, Nagelsmann se puso al frente del Hoffenheim como el técnico más joven de la historia de la Bundesliga. Su éxito no pasó desapercibido en el Leipzig y llegó su oportunidad de oro en un club ambicioso. Peleó la liga alemana con el Bayern y hasta alcanzó unas semifinales de la Champions League.
Contrariamente, ahora parece que es esta personalidad la que, según informan en Alemania, le ha pasado factura a Nagelsmann, que ha sido sustituido por otro que no se queda corto como Thomas Tuchel. Pero bueno, no duden de que es una página que cierra el germano, para pasar a otras mucho más exitosas. Y, sino, al tiempo