El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pidió abiertamente este domingo al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, la retirada de las posiciones de la fuerza de paz de la ONU en la frontera de Líbano, la FINUL, cuyos integrantes se han convertido, a su entender, en “escudos humanos” para las milicias de Hezbolá.
Esto, después de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días.
“Es hora de retirar a la FINUL de los bastiones de Hezbolá y de las zonas de combate”, hizo saber Netanyahu en una declaración oficial dirigida al secretario general de la ONU.
En ella, el primer ministro israelí lamenta que el Ejército de Israel ha realizado previamente esta petición, solo para ser “rechazada constantemente”; una negativa, asegura, “enteramente destinada a proporcionar escudos humanos a los terroristas de Hezbolá”.
“Su negativa a retirar a las fuerzas de la FINUL convierte a sus integrantes en rehenes de Hezbolá y pone también en peligro las vidas de nuestros soldados”, remarcó Netanyahu en la declaración. “Señor secretario general, retire las fuerzas de la FINUL de las zonas de peligro. Hágalo ahora mismo, de inmediato”, dijo.
El secretario general de la ONU no tiene jurisdicción sobre la FINUL ya que la misión depende del Consejo de Seguridad.
Los cascos azules se encuentran en Líbano de conformidad con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá.
En los últimos días, la FINUL denunció que cinco de sus soldados han resultado heridos en incidentes atribuidos a Israel, cuyo Ejército invadió el sur de Líbano hace casi dos semanas para luchar con el grupo libanés.
Netanyahu dijo que Israel hace “todo lo posible” por evitar el daño a los cascos azules, pero que la mejor manera de prevenir estos incidentes es sacarlos fuera del territorio, para lo que haría falta una decisión del Consejo de Seguridad.
Desde hace tres semanas Israel lleva a cabo una campaña de intensos bombardeos contra el sur y el este del Líbano, así como contra Beirut, que ha provocado la muerte de más de mil personas.
El sábado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, pidió a su homólogo israelí, Yoav Gallant, que garantice la seguridad de los cascos azules y de las Fuerzas Armadas libanesas, después de los ataques contra posiciones de las fuerzas de paz en el sur del país y de la muerte de dos soldados libaneses.
Gallant enfatizó que el Ejército israelí continuará tomando medidas para “evitar daños” a las tropas de la FINUL, pero advirtió que “Hezbolá opera y dispara en las cercanías de las posiciones de la FINUL, utilizando las misiones de mantenimiento de la paz como cobertura para sus actividades”.
(Con información de Europa Press y EFE)
Source link