Netflix está haciendo pruebas para retringir el acceso a su servicio a la gente que no sea el titular o no viva en la casa del titular, una de sus funciones más populares. La semana pasada, la compañía empezó a pedir a algunos usuarios en EE UU que demostrasen estar en la casa del dueño de la cuenta, introduciendo unos datos que han sido enviados al mismo a través de un mensaje de texto o un correo electrónico.
Netflix ha confirmado este movimiento, detectado por varios usuarios que lo compartieron en sus redes sociales: “Esta prueba está diseñada para asegurar que la gente que está usando una cuenta está autorizada para hacerlo”, ha dicho a través de un portavoz. No ha dejado claro, como suele hacer cuando realiza pruebas, es si esta verificación se hará de forma general o fuera de EE UU.
Los términos de uso de la plataforma alertan que los usuarios de una cuenta deben de pertenecer al mismo hogar, aunque hasta ahora no es algo que le haya preocupado: “El servicio de Netflix y todos los contenidos que se vean a través del servicio son para tu uso personal y no comercializable y no se pueden compartir con individuos fuera de tu hogar. Durante tu suscripción a Netflix, te concedemos un derecho limitado, no exclusivo e intransferible, para acceder al servicio y ver contenidos”. También especifican que se puede acceder en “tantos dispositivos” como se quiera y según el tipo de suscripción en cuantos se puede hacer de forma simultánea.
El objetivo de esta verificación en las plataformas digitale es algo a lo que parecen todas encaminadas. Se pretende eludir la piratería de cuentas y así evitar que baje la curva de suscriptores, de lo que depende que se sigan invirtiendo miles de millones de dólares en crear contenido propio y adquirir derechos de títulos. El consejero delegado de WarnerMedia, John Stankey, ya avisó en 2019 cuando se anunció la creación de la plataforma HBO Max que dejar que los usuarios compartan su contraseña es algo que no podrá ocurrir para siempre, siendo una de las soluciones el aumento del precio de las suscripciones.
“No creo que lleguemos al punto de ponernos en un ambiente punitivo, pero creo que la tecnología cada vez permite delatar los abusos cada vez mejor. Cuando vemos 14 localizaciones conectadas a HBO un domingo por la noche con 16 señales de video a la vez, somos conscientes de esas cosas. Según se va creciendo, creo que la industria dará con un método que sea un poco más riguroso”, dijo entonces el directivo.
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