Neurona, la fábrica de engaño para las izquierdas en América Latina

Neurona, la fábrica de engaño para las izquierdas en América Latina

Por Eduardo Buendía y Emiliano Fernández (MCCI), Siboney Flores (Animal Político), Adrián González (Cazadores de Fake News), Isabela Ponce y Susana Roa (GK), Carolina Méndez y Sabrina Lanza, periodistas independientes en Bolivia, Ares Biescas, periodista investigativa en Colombia/ España y Àngela Cantador (CLIP).

“No somos una consultora, somos un colectivo que gana elecciones”. Es el lema que reza en el perfil de Vimeo de Neurona, una de las estrategas favoritas de la política de la llamada nueva izquierda latinoamericana de la última década. Los centenares de anuncios publicitarios promocionando a candidatos y a partidos de la región que reposan en esta cuenta son de las pocas huellas que quedan de Neurona en la red. El resto de perfiles, incluso su página web, se han esfumado. Hallamos sí, rastros digitales de la telaraña de portales propagandísticos y cuentas falsas que la consultora usó para posicionar estratégicamente a gobiernos y políticos al menos desde 2015.

Tras verse involucrada en investigaciones judiciales en Bolivia, España y Ecuador por presuntas irregularidades en contratación y desvío de fondos públicos, Neurona disminuyó su actividad casi por completo. “Ahora somos Plan B”, fue la respuesta que dio el fundador y director de Neurona, César Hernández Paredes, a un periodista el pasado mayo, tres años después de que terminara su actividad pública. Esta investigación de Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) de México, Cazadores de Fake News de Venezuela, GK de Ecuador y periodistas independientes en Bolivia halló evidencias que sugieren que Hernández y sus socios siguen involucrados en asesoría política.

Esta historia, que también desentraña el modo de operación de esta fábrica de propaganda, hace parte de la colaboración periodística transfronteriza Mercenarios Digitales, un trabajo de 20 medios de la región, cinco organizaciones especialistas en pesquisas digitales y el apoyo de un curso de estudiantes de maestría de la Universidad de Columbia, con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).

Desde que comenzó la carrera para representar a Morena en el proceso electoral de 2024, esta alianza verificó que, con más de 200.000 seguidores, la página de Facebook de Pulso Ciudadano—un medio que comparte IP con un sitio web creado por Hernández y que tiene enlazado en su descripción a un portal registrado por Gustavo Aguado Butanda, consultor de Neurona y director de Revolución 3.0—pagó una suma equivalente a unos 20.000 dólares por contenidos publicitarios en favor de Adán Augusto López, exsecretario de gobernación y uno de los aspirantes a ser candidato morenista a la presidencia. Una campaña que Hernández, a su vez, está promoviendo en sus redes personales.

El apoyo de Hernández a Morena no es casual. El medio insignia del consultor es el portal Revolución 3.0, fundado en 2012 y que tuvo el impulso de personajes que pertenecen al círculo más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, y que a la vez es una plataforma que difunde contenido favorable a Morena y al gobierno vigente.

Un análisis en fuentes abiertas demuestra que Revolución 3.0 coordina una decena de sitios web que se presentan como noticieros y que difunden contenido en favor del gobierno morenista de Michoacán, México. Esta telaraña de portales conectados entre sí copia un modus operandi hasta ahora desconocido de Neurona: crear múltiples dominios y usar algunos de ellos como medios noticiosos. Pudimos establecer que, entre 2015 y 2019, la consultora montó una red de al menos 116 páginas web en distintos países, algunas creadas con minutos de diferencia, y que 31 de éstas se usaron como medios que tuvieron un comportamiento inauténtico.

Es decir, la mayoría de estos noticieros actuaron como cáscaras vacías, activándose en épocas cercanas a elecciones, con poca producción propia. Tendieron a copiar contenidos de otros medios, seleccionando el material que más les convino, de acuerdo con una coordinación enfocada a favorecer los clientes políticos de las consultoras de Hernández en Latinoamérica. No tenían una estructura directiva visible, pero el análisis técnico revela que los registraron las mismas personas. A pesar de esta evidencia forense, se presentaron como medios que actuaban de forma independiente, como si no estuvieran relacionados.

Por lo menos desde 2020, Meta ha realizado múltiples divulgaciones sobre acciones coordinadas de comunicación política en su plataforma, y una de las técnicas más prominentes en lo que Meta llama “operaciones inauténticas coordinadas” ha sido usar redes de medios que parecen ser periodísticos o que se disfrazan como tales, para impulsar propaganda o desinformación, según los documentos a los que ha tenido acceso esta alianza.

Sólo para dar un ejemplo, Meta detectó que Estraterra, una empresa de relaciones públicas canadiense, usó una red de cuentas falsas para “gestionar páginas que se hacían pasar por medios noticiosos independientes”, que se activaba en periodos cercanos a elecciones y luego detenía su actividad. La compañía verificó que, a pesar de que las personas que coordinaban esta red trataron de ocultar tanto su identidad como la interrelación entre las páginas, se encontraron vínculos con consultores políticos y exempleados de Estraterra y funcionarios políticos.

Volviendo a Neurona, ésta creó contenido que fue luego diseminado por cuentas falsas (que no pertenecían a personas de verdad) que auspiciaron simultáneamente a candidatos de distintos países. Como es el caso de cuentas de Twitter aparentemente venezolanas que, en 2017, a la par que abogaban por el gobierno de Nicolás Maduro, difundían publicaciones con contenido engañoso en contra del entonces candidato presidencial de Ecuador, Guillermo Lasso.

Neurona llevó a cabo estas prácticas mientras trabajó con más de 200 campañas electorales, según recoge un dossier de balance de la compañía, aunque no especifica con cuáles. Tras casi nueve años atendiendo distintos gobiernos y partidos de izquierda, la consultora se vio implicada en investigaciones judiciales sobre presuntas irregularidades en contratación y desvío de fondos públicos. En Bolivia, en 2021 se desestimó la causa que indagaba la adjudicación directa a Neurona de contratos millonarios durante el último gobierno de Evo Morales. Ahora, en España y Ecuador, la justicia trata de esclarecer si hubo anomalías en los contratos que suscribió Neurona con organizaciones políticas de ambos países, respectivamente, Podemos y Unión por la Esperanza (UNES).

Las redes del éxito de César Hernández

Para la inmensa mayoría, César Hernández fue un desconocido hasta que su nombre empezó a copar titulares por sus embrollos con la justicia. El fundador de Neurona y de Revolución 3.0 era bien conocido entre líderes políticos de la izquierda. Desde 2012, el mexicano hizo trabajos para presidentes como Andrés Manuel López Obrador en México, Nicolás Maduro en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia, según muestran los videos publicados en sus perfiles y los contratos a los que ha tenido acceso esta alianza.

Aunque Hernández incursionó en el mundo de la comunicación con tan solo 11 años, con su propia columna en el periódico local El Sol de Morelia, en el estado mexicano de Michoacán, pronto dejó de trabajar en los medios para empezar a producirlos. Se vinculó primero a la megaproductora audiovisual Argos Comunicaciones, que fue propiedad hasta el pasado junio del empresario Epigmenio Ibarra, muy cercano al presidente López Obrador. Allí logró consolidar sus dos grandes proyectos en forma simultánea: la consultora Neurona y el portal digital Revolución 3.0.

A pesar de que nació como un medio para ser dirigido por jóvenes activistas, según dijo el propio Hernández en una entrevista que dio el año 2016 a estudiantes de la Universidad Vasco de Quiroga en Morelia, desde sus inicios la lista de nombres que componen las filas de Revolución 3.0 son del círculo de López Obrador y cercanas a Morena. De acuerdo con Hernández, entre sus impulsores se encuentran el propio Epigmenio Ibarra, hombre de confianza del presidente. También formó parte de este grupo Carlos Payán, el ya fallecido fundador del periódico La Jornada, y Jenaro Villamil, actual presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano.

Con el portal Wayback Machine, que recopila versiones históricas de sitios web, se ha verificado que al menos desde noviembre de 2016 hasta junio de 2019, tanto Ibarra como Payán figuraban en el consejo consultivo de Revolución 3.0 como director y presidente, respectivamente. Sin embargo, los archivos permiten ver que para mediados de 2020, cuando Neurona ya estaba envuelta en investigaciones judiciales, el directorio de Revolución 3.0 cambió y ambos fueron reemplazados.

Alberto Escorcia, extrabajador de Argos TV, explicó en una entrevista para esta investigación periodística que Revolución 3.0 fue el anzuelo de Hernández para aterrizar en países de América Latina y facilitar que Neurona pudiera acceder a contratos con los gobiernos locales. En Bolivia, Hernández abrió una sucursal de Revolución 3.0 en 2014 y Neurona produjo videos para la campaña de Evo Morales para las elecciones presidenciales de ese año. Después de la victoria del presidente—la tercera consecutiva desde 2006—, Neurona se catapultó y consiguió abrir las puertas de otros países para asesorar a gobiernos de izquierda, según afirma en una memoria. En Bolivia, además, consiguió en los años siguientes ocho contratos con el gobierno de Morales los que, según los documentos firmados entre mayo de 2017 y agosto de 2018, sumaban 1,8 millones de dólares de la época.

Esta alianza contactó con fuentes de la presidencia y de Morena, así como con los mencionados exmiembros del directorio de Revolución 3.0 para verificar su relación con Hernández y con Neurona, pero a la fecha de esta publicación no ha obtenido respuesta.

Medios en serie para posicionar discursos

Una búsqueda en Google del nombre Neurona Consulting SA ofrece decenas de resultados sobre sus enredos con la justicia. Sin embargo, su página corporativa fue eliminada y apenas quedan esparcidos por la red unos cuantos ejemplos específicos de su trabajo. Incluso esta alianza visitó los domicilios en México que reportó Neurona en varios de los contratos a los que esta investigación ha tenido acceso y no halló evidencia de que tuviese oficinas activas.

Esta investigación identificó además una red de páginas web con una forma de operar casi idéntica a la que utilizó Neurona en el pasado, pero a cargo de Revolución 3.0. Se trata de diez portales, ocho de los cuales se presentan como noticieros, que publican contenidos de forma coordinada y pagan anuncios en Facebook para posicionar una buena imagen de Michoacán, México, y de su gobernador Alfredo Ramírez Bedolla (de Morena), así como críticas a su exgobernador, Silvano Aureoles, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).Esta decena de portales interconectados no son ajenos a la telaraña de webs, descubierta por esta alianza periodística, que por años manejó Neurona para posicionar a las izquierdas latinoamericanas. Un dominio que lleva por nombre larutachina.com es el nexo que vincula a ambas mallas, la del pasado y la nueva.

Gracias a la base de datos de direcciones web “Whois”, esta alianza encontró hasta 116 dominios registrados entre 2015 y 2019 con los correos de Hernández y Gustavo Aguado y, con el correo de neurona.me, de un individuo llamado Mario Bustos, que creó portales a nombre de Neurona Consulting. Al menos 31 de estos son medios de comunicación inauténticos que actúan de forma coordinada. El análisis revela que algunos fueron creados en varias tandas durante el mismo día, que ninguno publicaba notas firmadas, que sus artículos eran copiados de otros medios y que se republicaban entre sí.

Una extrabajadora de Neurona dijo a este equipo periodístico que había reconocido uno de los diseños que creó para la consultora en la página “morenacrece.com”, registrada por Hernández. Esta aparente coordinación para amplificar una narrativa, que también está presente en los portales vinculados a Revolución 3.0, vulnera las reglas de la compañía privada Meta Platforms, propietaria de Facebook, que prohíbe que “las personas den una imagen engañosa de sí mismas en Facebook, utilicen cuentas falsas o impulsen la popularidad del contenido de modo artificial”.

Recuperamos algunas de las páginas con Wayback Machine y analizamos cómo se veían y qué publicaciones compartían en el instante en que fueron archivadas. “Opinión de Oruro”, “El Economista de Bolivia”, “Mirada Transparente”, “El Horizonte de Ecuador” o “Hagámoslo Viral”, son algunos de los sitios que integraron esta red de medios posando de periodísticos, de los que al menos una decena llegaron a estar activos hasta fines de 2020. En las páginas guardadas se pueden leer entradas reiteradas sobre los efectos negativos del bloqueo de Estados Unidos a Venezuela y el apoyo de distintos países de América Latina al gobierno de Maduro.

Por cada portal se creó un perfil de Facebook y otro en Twitter en los que se replicaba el contenido propagandístico y para los cuales se pagaron contenidos publicitarios. Los portales vinculados a Revolución 3.0 identificaron los anuncios como contenido sociopolítico, tal y como exige Meta. No obstante, empacaban las notas con titulares y fotos distintos para aparentar originalidad, pero los contenidos son los mismos. Es el caso de los sitios “horacero.news” y “contrapeso.news”, que entre el 24 y el 26 de mayo pagaron avisos en Facebook para publicitar una nota contra Aureoles. Títulos y fotos son diferentes, pero los textos son iguales.

Según Rossana Reguillo, directora de Signa Lab, un laboratorio de investigación digital de la Universidad Jesuita de Guadalajara, ITESO, lo que pretenden empresas como Neurona empleando estas estrategias es generar un clima de crispación. “Si tú ves un video de uno de estos canales, se convierte en una especie de lo que filosóficamente se llama monada, es decir, en una cámara de eco. La gente queda atrapada en estas dinámicas o en estos portales que se caracterizan por usar colores estridentes, palabras en mayúsculas, negritas que adjetivan. Todo eso va minando la salud del debate público y por supuesto que va generando niveles de odio y de desconfianza”, dijo la investigadora en entrevista con este equipo periodístico.

Esta alianza contactó con Hernández para conocer su versión de los hechos aquí descritos y saber cuántos y cuáles medios de comunicación habían registrado él y sus socios durante su trayectoria como asesor político en Latinoamérica, pero a la fecha de esta publicación no ha obtenido respuesta.

El extenso catálogo de engaños de Neurona y Hernández

Por años, Hernández ideó la expansión de su consultora política Neurona empleando operaciones de influencia regional, con técnicas que buscaban manipular a las audiencias, de acuerdo con los estándares de Meta. Esta investigación construyó una tabla para identificar cuántas de estas tácticas se pueden atribuir a Neurona, a partir del modelo propuesto por el Carnegie Endowment for International Peace y usado por Meta desde principios de 2023 y de otras tácticas descritas en el marco propuesto por la DISARM Foundation para identificar y analizar operaciones de influencia en línea.

En total, esta alianza estableció que la consultora mexicana utilizó 23 de un total de 60 tácticas previamente identificadas en otras operaciones de influencia detectadas en Latinoamérica. Además de registrar decenas de sitios web y de hacerlos pasar como medios periodísticos, Neurona también adquirió cuentas en redes sociales y otros activos digitales, impulsó campañas usando etiquetas específicas y, en algunos casos, creó cuentas para reemplazar las que Twitter le suspendía. Es el caso de la página Puente Sur, que tras el cierre de su cuenta @ElPuenteSur abrió un nuevo perfil, @SurPorElpuente, que también fue suspendida por la plataforma. Documentamos además dos ejemplos de desinformación en contenidos posicionados por la consultora.

En 2017, personal de Neurona manejaba un grupo de cuentas que aparentaban ser personas reales en Twitter (es decir, trolls). Estas diseminaron contenidos falsos creados por la consultora y usaron etiquetas prejuiciosas como #Atracasso y #Paquetasso, anunciando que el entonces candidato presidencial ecuatoriano de oposición, Guillermo Lasso, implementaría un “paquetazo tributario” al ganar la Presidencia y que la medida aumentaría hasta un 129% el impuesto de la renta. El analista tributario Andrés Flores Jurado dijo a esta alianza que si bien la cifra de aumento de renta sí podría darse en caso de que la reforma se aprobara, ésta no fue propuesta por Lasso, sino fue una recomendación de la Cámara de Comercio ecuatoriana a todos los candidatos. La abogada tributaria Yael Ferro coincidió con Flores en que esa propuesta no podía ser endosada al entonces candidato. No obstante, el propio Hernández compartió la atribución a Lasso.

Las mismas cuentas con desinformación sobre Lasso promovieron de forma simultánea la participación en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela de 2017, con videos que se hicieron circular en redes por integrantes de Neurona, funcionarios, militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y cuentas influyentes, a la par con cuentas falsas o trolls.

Ese año, la decisión del Tribunal Supremo de quitar competencias al Congreso venezolano provocó la mayor oleada de manifestaciones antigubernamentales de la década, que dejó al menos 105 asesinatos en los que estuvieron involucrados agentes del Estado o colaboradores paramilitares. Los hallazgos de esta alianza muestran que, junto con los mensajes contra Lasso, estas cuentas publicaron hasta 1.265 tweets, en los que también culparon a la oposición venezolana por las muertes de los manifestantes.

Asimismo, Hernández capacitó a los llamados “guerreros digitales” de Bolivia, como informó la prensa de ese país en 2019. Según un reporte emitido en febrero de 2023 por Meta, estas tropas cibernéticas están integradas por algunos funcionarios públicos dirigidos desde el gobierno para promover mensajes en redes sociales a su favor, así como desinformación y ataques a opositores. El informe titulado “Meta’s Adversarial Threat Report, Fourth Quarter 2022”, señala la existencia de una operación mixta en Bolivia presuntamente vinculada al gobierno actual del Movimiento al Socialismo (MAS), que incluía a los “guerreros digitales”. El informe también reporta que, por esta operación, la compañía cerró 1.041 cuentas, 450 páginas y 14 grupos en Facebook, así como 130 cuentas de Instagram.

Según Reguillo de Signa Lab, las actividades realizadas por esta red de medios y otras tácticas de Neurona son deshonestas y nocivas para la ciudadanía porque privan del derecho a informarse de una manera veraz para que, llegado el momento electoral, se tomen mejores decisiones. “Son estrategias que minan el piso de una democracia y el piso de una sociedad. La verdad y la información son bienes fundamentales y cuando tú alteras una de estas dos cosas, la democracia es la principal víctima”, dijo.

Contrato con el Estado con sello de Revolución 3.0

A pesar de que Neurona y su creador son mexicanos, no ha sido posible encontrar contrato alguno a nombre de ellos en ese país. ¿Por qué siendo mexicana esta empresa no figura con contratos en México y sí en Bolivia o en España?
En entrevista, un estratega político mexicano que prefirió no revelar su identidad dio algunas pistas. Dijo que es habitual que desde el Estado se les hagan contratos a empresas de comunicación desde áreas de difícil acceso público, como Seguridad, para mantenerlos reservados.

Esta alianza encontró, en comunicaciones internas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)—filtradas por el colectivo hacktivista Guacamaya en septiembre de 2022 y a las que tuvimos acceso—que la empresa Técnica Publicidad e Innovación SA de CV ofreció a Sedena, en febrero de 2020, servicios de publicidad en Internet. La propuesta llevaba el logo de Revolución 3.0.

Además, hallamos en bases de datos públicas que Técnica Publicidad e Innovación obtuvo contratos por 7,5 millones de pesos mexicanos (unos 416.000 dólares actuales) con otras tres dependencias del Estado para difundir mensajes oficiales. No fue posible, sin embargo, conocer quiénes son los accionistas de esta empresa ni cómo se podrían relacionar con Revolución 3.0, cuyo logo usaron en la oferta a Sedena. La representante de Técnicas de Publicidad en esta propuesta también le presentó a Sedena otras ofertas de empresas diferentes para prestar servicios similares.

A lo largo de los años, Revolución 3.0 ha tenido varios sitios web, algunos de los cuales han sido usados por empresas de comunicación para difundir contenido gubernamental. Es el caso de la sociedad Desarrollos de Gestión e Innovación, que en tres meses suscribió dos contratos con el gobierno de Aguascalientes, México, por 2,8 millones de pesos (155.000 dólares actuales) para difundir publicidad y propaganda estatal a través de la página revoluciontrespuntocero-ags.com.

Además de una marca y un medio digital, existe también una sociedad denominada Revolución 3.0, registrada en 2020 por Gustavo Aguado y su hermano Waldemar. Años atrás, los Aguado y Záyin Villavicencio, quien según sus redes personales mantuvo un vínculo afectivo con Gustavo, también registraron las marcas de Revolución 3.0 y Neurona ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual. En marzo de 2023, la empresa Revolución 3.0 suscribió un contrato por 458.000 pesos (unos 30.000 dólares a la fecha) con el Tribunal de Justicia Administrativa del estado de Michoacán. El representante ante este contrato fue Gustavo Aguado. A inicios de junio de este año, Villavicencio asumió el cargo de coordinadora de comunicación social en el mismo estado.

Múltiples enredos con la justicia

En los últimos cinco años, la consultora ha sido objeto de procesos penales en Bolivia, España y Ecuador. En mayo de 2021, el caso en su contra en Bolivia por presunta corrupción en contratación y daño político al Estado fue desestimado por falta de pruebas. Tampoco ha sido imputada en los otros dos países y las causas siguen en investigación previa.

Para 2019, la red de medios de comunicación inauténticos que manejaba Neurona frenó casi completamente sus publicaciones. Ese mismo año, la justicia española había iniciado una investigación para esclarecer si un contrato suscrito entre una filial de la consultora, Neurona Comunidad SL, y la formación política Podemos, para realizar trabajos de campaña en las elecciones generales de 2019, fue presuntamente simulado: es decir si se pagó, pero no se cumplió.

Hasta la fecha, la Fiscalía de Madrid sostiene que la investigación del caso Neurona no ha probado “la existencia de un contrato simulado” entre Podemos y la consultora, mientras que el juez instructor del caso dio por acreditado que Neurona realizó una parte de los trabajos electorales pagados por el partido. En este momento solo queda pendiente una diligencia, que es la elaboración de un informe sobre los costos del trabajo que Neurona hizo para Podemos en los comicios de 2019. Esta alianza consultó a la Fiscalía General del Estado español sobre el estado de la causa, pero a la fecha de publicación de esta investigación periodística no había obtenido respuesta.

Otro hecho que puso en alerta a la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de México fue que Neurona Comunidad hizo abonos en las fechas próximas a las elecciones de 2019 a otra mercantil llamada Creative Advice Interactive. Esta última es una sociedad mexicana radicada en Jalisco, que no desarrolla ninguna actividad relacionada con el marketing político. Este equipo periodístico se desplazó hasta las oficinas de la empresa, pero se encontraron con avisos de “oficinas en renta” y “edificio en venta”, donde ya no había rastros de Creative Advice.

También se desplazó hasta los domicilios en Guadalajara, México, que dos de sus socios registraron en los contratos. Allí habitaban personas que nada tenían que ver con la empresa. Asimismo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)—integrante de esta alianza periodística—documentó que esa misma compañía fue utilizada en 2018 por el Congreso de Aguascalientes para desviar 8 millones de pesos.

En Ecuador, las autoridades investigan un presunto enriquecimiento ilícito privado no justificado por un contrato de más de 20 millones de dólares con Consultoría Neurona, filial ecuatoriana de la empresa, para la campaña del excandidato presidencial correísta Andrés Arauz. Por este contrato en 2021 la justicia informó que investigaba hasta 25 personas, naturales y jurídicas, entre las que se encontraba Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores del partido de izquierda Podemos.

Sin embargo, a las preguntas de esta alianza sobre el estado de la causa, la Fiscalía General del Estado de Ecuador respondió que se encuentra en fase de investigación previa y no se puede proporcionar mayor información. A pesar de enfrentar esta indagación judicial, este equipo constató que Hernández sigue haciendo circular en su cuenta de Twitter publicaciones de terceros que tratan de posicionar al binomio Luisa González y Andrés Arauz, una fórmula que competirá en las próximas elecciones de Ecuador a la Presidencia.

Con causas pendientes en la justicia de dos países, su red de influencia coordinada prácticamente detenida, oficinas de sus empresas asociadas cerradas, hay indicios de que Neurona es cosa del pasado. Como lo ha mostrado esta investigación colaborativa, sin embargo, su hermano gemelo, Revolución 3.0, puede estar hoy siguiendo sus pasos, creando medios inauténticos y coordinados, para seguir haciendo propaganda y posicionar al actual partido de gobierno mexicano y el propio Hernández sigue trinando en favor de los candidatos correístas ecuatorianos.

Mercenarios digitales es una investigación de Chequeado (Argentina), UOL y Agência Pública(Brasil), LaBot (Chile), Colombiacheck y Cuestión Pública (Colombia), CRHoy, Interferencia y Lado B (Costa Rica), GK (Ecuador), Factchequeado (EEUU) Ocote (Guatemala), Contracorriente (Honduras), Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México), Confidencial y República 18 (Nicaragua), Ojo Público (Perú), El Surti (Paraguay), La Diaria (Uruguay) y tres
periodistas investigativas (Bolivia y España/Colombia); las organizaciones de investigación digital Cazadores de Fake News (Venezuela), Fundación Karisma (Colombia), Interpreta Lab (Chile), Lab Ciudadano (Honduras) y DRFLab (EEUU);
y estudiantes del curso de maestría Using Data to Investigate Across Borders de la profesora Giannina Segnini (Universidad de Columbia EEUU), con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, CLIP.

Revisión y asesoría legal: El Veinte.

Con apoyo financiero de Free Press Unlimited, el programa Redes contra el silencio (ASDI), Seattle International Foundation y Rockefeller Brothers Foundation.


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