Neymar es otro. Ha mutado, tiene más compromiso, como si se hubiera dado cuenta que no quiere que la historia le recuerde como un gran futbolista que se quedó a medias. Su extraordinario inicio de temporada tuvo continuidad ante el Montpellier, autor de dos tantos que confirmaron su reconciliación con la afición. Reapareció Mbappé, que falló un penalti, poco trascendente en el contexto de un partido decidido por el brasileño, redondeado por el francés y por el debutante Renato Sanches (5-2).
Se encargó el arquero del Montpellier de mantener el suspense casi hasta el descanso, momento en el que su equipo entró en barrena. Mbappé, retorcido en sus acciones, en parte condicionado por su error desde los once metros, forzó un despiste de Sacko, que en el intento de despejar un centro barrió a su propia puerta. No tardó el central en pegarse otro tiro en el pie: una mano innecesaria en el área interrumpió una jugada de Messi, resuelta de penalti por Neymar.
Ese desafortunado final de primer tiempo del Montpellier allanó el camino de un PSG enquistado con el balón en los pies. Lo de Messi fue un querer y no poder. El jugador argentino probó a Omlin en un libre directo pero el arquero, aún crecido por haberle negado el gol a Mbappé antes de la media hora, hizo lo propio con el ex del Barça. A cambio apareció Neymar para anotar el 2-0 y darle tranquilidad al campeón de la Ligue 1.
El brasileño es la mejor de las noticias que tiene el PSG. Espabilado tras las vacaciones veraniegas, ha empezado la temporada con otra predisposición. Quiere el balón, y corre para recuperarlo. Ese es el principal matiz. Tampoco espera a que le llegue. El 3-0 resumió esa voluntad. Neymar se anticipó al arquero y remató con la testa desde el primer palo. En la jugada más larga, el Montpellier recortó distancias con un gol de Khazri, que aprovechó un mal rechace de Donnarumma.
Para suerte del arquero italiano no tuvo consecuencias, porque Mbappé remató el choque al tocar con el exterior de la bota un buen córner servido por Neymar. El 10, a cada toque más exquisito, se quedó sin su hat-trick después de que le anularan un gol asistido por un pase asombroso de Messi. En su debut y en su primer contacto con el balón, Renato Sanches anotó el 5-1 tras una asistencia en el área de Nuno Mendes y el Montpellier, para cerrar el choque, hizo el 5-2 en un remate ajustado de Tchato. El PSG sigue divirtiéndose en Francia.
PSG, 5
Donnarumma; Sergio Ramos, Marquinhos, Kimpembe; Achraf, Verratti (Renato Sanches, 86’), Vitinha (Paredes, 69’), Nuno Mendes, Messi, Neymar (Ekitike, 90’), Mbappé (Pablo Sarabia, 86’)
Entrenador: Christophe Galtier
Montpellier, 2
Omlin; Tchato, Sacko, Cozza, Sainte-Luce, Chotard, Savanier; Maouassa (Souquet, 70’), Khazri (Germain, 79’), Ferri; Wahi (Sakho, 79’)
Entrenador: Olivier Dall’Oglio
Goles: 1-0, Sacko (pp. 39’), 2-0, Neymar (43’), 3-0, Neymar (53’), 3-1, Khazri (58), 4-1, Mbappé (69’), 5-1, Renato Sanches (88’), 5-2, Tchato (92’)
Árbitro: Willy Delajod. Amonestó a Kimpembe (60’), Wahi (64’), Vitinha (66’)
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