Neymar Jr y Leo Messi pasaron un buen rato en la goleada del Paris Saint Germain frente al Gamba Osaka (2-6), en un amistoso disputado en Japón, donde el club está de gira.
Allí se puso a prueba la revolución que plantea el PSG con Christophe Galtier y la verdad es que no va nada mal. El técnico volvió a apostar por un esquema de tres defensas en el que Sergio Ramos jugó junto a Marquinhos y Kimpembe, mientras que en la delantera formaron Neymar, Messi y Pablo Sarabia, con Mbappé arrancando desde el banquillo.
Hay muchos flecos abiertos en el apartado de entradas y salidas del Parque de los Príncipes y uno de ellos es Neymar, que demostró una vez más ante el Gamba Osaka que, si no triunfa, no es por falta de talento. El brasileño se juntó con Messi, del que se espera mucho más este curso, y ambos fueron demasiados para el cuadro nipón.
Aunque fue Sarabia el que abrió la lata (28′), dejando claro a Galtier que está para jugar aquí esta temporada y que quiere protagonismo, los focos fueron para el brasileño, con el futuro más en el aire que nunca.
Neymar marcó el primero de sus dos goles desde el punto de penalti (32′), engañando al portero con frialdad, y jugando desde el perfil izquierdo encontró también a Messi (39′), al que asistió para que hiciera el cuarto poco después del gol de Nuno Mendes (37′).
El argentino, amigo íntimo del brasileño y con ganas de que este siga, le devolvió el favor con un estupendo pase en profundidad para que este completara la manita tras regatearse al portero (60′). Luego, ya con Mbappé en el campo, fue el francés el que hizo el sexto de penalti (86′).