Esta semana se han cumplido 14 años de aquel inolvidable Athletic-Levante disputado en la vieja Catedral. Los leones se jugaron entonces la permanencia en Primera División. Mané, con su inseparable Ondarru como segundo entrenador, asumían entonces la dirección en el banquillo rojiblanco.
Los bilbaínos acabaron salvando los muebles gracias a una victoria por 2-0 con goles de Serrano en propia puerta y de Gabilondo
. Agur al descenso. Fin al llamado ‘bienio negro’.
Repasando la alineación que presentó el técnico encartado aquella calurosa tarde del 17 de junio de 2007 frente a la escuadra granota, cualquiera se puede percatar de que la delantera del Athletic estaba formada entonces por Joseba
Etxeberria y Urzaiz.
Aduriz salió en el arranque de la segunda mitad, con el partido aún en empate a cero. Fernando
Llorente, en cambio, presenció todo aquel traumático encuentro desde el banquillo.
Con Etxebe, Urzaiz, Aduriz y Llorente arriba; el Athletic sufrió lo que sufrió aquella campaña. Los problemas entonces afectaban más a la zona defensiva. En la situación actual, en cambio, ocurre todo lo contrario. El famoso problema de la manta en clave rojiblanca: bien arriba, destapados abajo o viceversa.
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