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Ni entierro ni cremación: puedes elegir convertirte en abono al morir en dos estados de EEUU


DENVER – Colorado ha dado un paso audaz al permitir a los residentes la opción de convertir sus cuerpos en fertilizantes una vez mueran, además de las tradicionales modalidades de entierro y cremación.

El gobernador Jared Polis, firmó el lunes el proyecto de ley SB21-006 sobre la reducción natural de los restos humanos, convirtiendo a Colorado en el segundo estado de Estados Unidos en dar a sus ciudadanos esta opción. El primer estado fue Washington en 2019.

La nueva opción consiste en un proceso de descomposición que no tarda más de 30 días. El cuerpo del difunto se coloca bajo una capa de aserrín de madera, alfalfa y otras plantas y luego se introduce en una máquina para que ocurra la descomposición.

La nueva ley estipula que el fertilizante obtenido no se podrá vender ni podrá ser usado para el cultivo de plantas que serán para el consumo humano. Además, no podrán mezclarse los restos humanos de más de una persona sin el consentimiento debido

El senador Robert Rodríguez, demócrata del distrito 32 y uno de los promotores del proyecto de ley, dijo a TELEMUNDO DENVER que es una opción más natural.

“Si gente quiere esto, ¿por qué les voy a negar esta opción?”, comentó.

La pandemia del COVID-19 obliga a miles de familias a cremar a sus seres queridos, aunque esto vaya contra los deseos del fallecido.

El proyecto también fue impulsado por el representante republicano Matt Soper y la demócrata Briana Titone.

La inusual idea ha desatado diversas reacciones en la comunidad. Para algunos, como Norma Brambila, católica y trabajadora del centro comunitario La Casita, les resulta extraño. “No sé cómo reaccionaria mi familia o mis hijos al quererme plantar allí en mi casa”, dijo entre risas.

Para el agricultor David de Santiago Pichardo, no es nada nuevo y algo que se viene practicando en las granjas con los animales desde hace tiempo.

Doce horas y 62 entierros. Una jornada sin respiro en la que no hay tiempo ni para rezar a los difuntos. Así es el día a día de los sepultureros del cementerio brasileño de Vila Formosa, el mayor de Latinoamérica.


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