BATTLE CREEK, Michigan — La Casa Blanca dijo el jueves que el presidente Donald Trump “sólo estaba improvisando” cuando atacó al difunto legislador demócrata, John Dingell, durante un acto político en simultáneo con la sesión de juicio político en la cámara baja.
El ataque al veterano representante por Michigan provocó una respuesta inmediata de su viuda y sucesora en la Cámara.
La secretaria de prensa presidencial Stephani Grisham dijo a la cadena ABC que no sabía por qué Trump insinuó que Dingell estaba en el infierno.
“Tendrán que preguntarle al presidente”, dijo.
Pero Grisham añadió que Trump es un “contragolpeador” y probablemente daba rienda suelta a su furia el miércoles por la noche en Battle Creek después que la cámara baja aprobó las acusaciones en su contra.
“Era una multitud muy muy una multitud entusiasta y apasionada, y él probablemente improvisaba sobre algunas cosas que han sucedido en los últimos días”, dijo la portavoz.
Trump dijo en el acto que Debbie Dingell le había agradecido a él por su “trato de primera” tras la muerte de Dingell en febrero, al punto de ordenar que se izaran las banderas a media asta.
Según el presidente, Debbie Dingell le dijo en ese momento: “Muchas gracias. John estaría emocionado. Nos mira desde arriba”.
Entonces Trump dijo a su auditorio en Michigan, “le respondí, está bien. No se preocupe. Tal vez nos mira desde abajo. No lo sé”.
La observación provocó una respuesta nada entusiasta, ya que John Dingell representó a Michigan durante 59 años.
Debbie Dingell tuiteó en respuesta a Trump: “Señor presidente, dejemos la política de lado. Mi esposo ganó sus distinciones al dedicar su vida al servicio público. Enfrento las primeras fiestas de fin de año sin el hombre que amo. Usted me ha deprimido de manera tal que ni puede imaginarlo y sus palabras hirientes dificultan mi sanación”.