La derrota ante Letonia por 86-88 eliminó a la vigente medallista de bronce en el Mundial a los dos partidos de competición de la edición de 2023. El desplome de Francia fue la primera gran sorpresa del torneo que se disputa en Filipinas, Japón e Indonesia y deja un mar de dudas sobre la selección que será anfitriona de los Juegos Olímpicos de París 2024 en menos de un año.
Nico Batum, jugador de Los Angeles Clippers y capitán del combinado galo, fue uno de los más vocales a la hora de expresar sus sentimientos y decepción. “Nunca había sentido vergüenza con esta camiseta, esta es la primera vez”, comentó el francés de 34 años. “Tengo miedo de volver a casa, hemos decepcionado a mucha gente. Mucha gente creía en nosotros para hacer algo especial, y no lo hemos hecho”, añadió.
“Nos toca volver a casa, es muy duro, muy fuerte. Nunca pensamos que podríamos abandonar el torneo así”, aportó Evan Fournier, otro de los pesos pesados del vestuario galo.
Batum quiso poner el foco ya en la importante cita olímpica del próximo curso, animando a sus compañeros a dar la talla y prepararse mejor que nunca para esa cita. “Necesitamos un compromiso real de todo el mundo. La reacción mostrará nuestro nivel y el porqué somos un gran equipo”, reclamó. “Hay que aprender y volver el año que viene, no hay nada más que hacer”, constató Fournier.