Nico Williams fue convocado por primera vez por el primer equipo del Athletic para el partido de Villarreal. No llegó a debutar, pero pudo aplaudir el gol de su hermano Iñaki desde la grada. Por ahora, siguen entrenando juntos en Lezama, disfrutando del momento y esperando el momento en el que puedan jugar juntos.
Iñaki, el mayor, comenta que “Nico es joven, tiene mucho margen de mejora, pero es cierto que está muy bien, con confianza y feliz, en modo trabajo. Sabe que lo tiene en la mano, ha trabajado muchísimo para estar donde está y va a depender de él. Siempre le digo que trabaje y que se exija todos los días, que puede ser el mejor. Toca a la puerta del primer equipo y se sigue acercando. Tiene que pulir alguna faceta como hacer más ocasiones y acercarse más a los porteros, si lo hace, está llamado a ser parte del primer equipo”.
Están saboreando estos días que están compartiendo ya en Lezama. “Siempre he dicho que para mí, para mi hermano y la familia es un sueño a poder cumplir, jugar juntos en el primer equipo y la verdad es que está cerca de cumplirse. Es una ilusión entrenar estos días, poder hablar del entrenamiento, corregirle, ayudarle, ser su punto de apoyo, ser el espejo en el que pueda mirarse. Ver que su hermano mayor trabaja como un animal. Es lo que le hemos inculcado. La oportunidad le llegará, es motivante tener a mi hermano aquí”, explica Iñaki.
Y hay vacile entre Iñaki y Nico, ambos jugadores de ataque. “Es un pique sano entre la familia y los hermanos. Nos gustaría jugar juntos, seguramente tengamos la oportunidad. Debe tener paciencia y seguir trabajando. En los entrenamientos le veo genial, es participativo, ni se esconde ni se arruga. Le servirá para mejorar y tener más ganas, si cabe”, destaca el mayor de los Williams.
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