Nico Rosberg, campeón del mundo de Fórmula 1 en 2016 tras su padre Keke en 1982, ha advertido a Mick Schumacher, que debuta este año en la F1 y cuyo padre Michael fue siete veces campeón del mundo de este deporte, que no es fácil ser “hijo de”.
“No es fácil ser el ‘hijo de’ y con Mick será diez veces más difícil porque la época de Michael no es tan lejana y tuvo mucho más éxito”, ha comentado Nico Rosberg a Sport1.
Michael Schumacher es junto a Lewis Hamilton que el pasado año lo atrapó el piloto con más títulos mundiales de la historias con sus siete títulos ganados en 1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004.
Pero Schumi no es el único ‘hijo de’ de la actual parrilla ya que Carlos Sainz es hijo de todo un bicampeón mundial de rallies (1990 y 1992) y tricampeón del Dakar en coches (2010, 18 y 20) y bastante más modesto -dos podios– es el palmarés de Jos Verstappen, piloto de F1 entre 1994 y 2003, el padre de Max.
Nico Rosberg, que ahora tiene 35 años, ganó el campeonato en 2016 cuando era compañero de equipo de Lewis Hamilton en Mercedes e Inmediatamente después anunció que se retiraba del automovilismo.
Rosberg advirtió que Mick tendría que lidiar con una atención mediática redoblada durante su primer año en la F1 y “probablemente más que Lewis Hamilton”.
“Espero que Mick pueda dejar eso a un lado y concentrarse en su trabajo, porque de lo contrario le quitará mucha diversión”, añadió Nico Rosberg.
“Se necesita tiempo y paciencia. Al fin y al cabo, tuve que esperar siete años para ganar mi primera carrera y once para ser campeón del mundo. Tenemos que tenerlo en cuenta cuando evaluemos a Mick este año”, apunta el hoy comentarista televisivo.
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