La historia de Nikola Jokic es una de película. 41º elección del Draft, opción desechada por numerosos equipos y ahora dos veces MVP de la NBA. El serbio se ha convertido en uno de los mejores jugadores del planeta cuando muy pocos creían en él.
Tanto es así que merece la pena contar una curiosa anécdota sobre su elección de aquella noche. Los Nuggets elegían por segunda vez, después de haber seleccionado a Doug McDermott y haberle traspasado por Yusuf Nurkic y Gary Harris.
Así, en Denver ya tenían a un joven pívot sobre el que empezar a moldear su futuro. No obstante, no les bastaba y pensaron más allá. Con la 41º elección, un puesto sin riesgo alguno y en un Draft en el que ya habían salido interiores como Joel Embiid, Julius Randle o Clint Capela, los Nuggets decidieron apostar por un tal Nikola Jokic, procedente del Mega Vizura serbio. ¿Cómo se vio esta elección en televisión?
No lo sabemos. Llegados a ese punto, la NBA había decidido introducir algunos de sus anuncios en la retransmisión, conscientes de que a esas alturas del Draft no suele haber grandes sorpresas.
Denver eligió a Jokic y las imágenes mostraban el nuevo “Quesarito” de Taco Bell, la cadena de comida rápida mexicana líder en Estados Unidos.
Ocho años más tarde el “Quesarito” ya no está en el menú de Taco Bell y, sin embargo, Nikola Jokic es una de las grandes estrellas de la liga, habiéndose hecho con los dos últimos premios MVP de la temporada regular.