Los hospitales de Turquía y Polonia se están llenando rápidamente. Pakistán está restringiendo los viajes nacionales para controlar el aumento de las infecciones por coronavirus. Incluso Tailandia, que ha resistido la pandemia de coronavirus mucho mejor que muchas naciones, ahora está luchando por contener un nuevo aumento de COVID-19.
Incluso en los países donde los lanzamientos de vacunas finalmente están cobrando impulso, las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes están aumentando. Y eso deja perspectivas aún más sombrías para gran parte del mundo, donde los programas de vacunación a gran escala siguen siendo una perspectiva más lejana.
La Organización Mundial de la Salud dijo el viernes que está muy preocupada porque las tasas de infección están aumentando en todas las regiones del mundo, impulsadas por nuevas variantes de virus y demasiadas naciones y personas que salen del encierro demasiado pronto.
“Hemos visto aumentos (en casos) en todo el mundo durante seis semanas. Y ahora, lamentablemente, estamos viendo un aumento en las muertes durante las últimas tres semanas ”, dijo la Dra. Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud, en una sesión informativa en Ginebra.
En su última actualización epidemiológica semanal, la OMS dijo que los nuevos casos de COVID-19 aumentaron por sexta semana consecutiva, con más de 4 millones reportados en la última semana. Las nuevas muertes aumentaron en un 11% en comparación con la semana pasada, con más de 71 000 reportadas.
Turquía se encuentra entre los países más afectados, y la mayoría de los casos nuevos del virus se remontan a una variante encontrada por primera vez en Gran Bretaña.
Ismail Cinel, director de la Asociación de Cuidados Intensivos de Turquía, dijo que las unidades de cuidados intensivos aún no estaban a plena capacidad, pero que el aumento estaba comenzando a tensar el sistema de atención médica relativamente avanzado de la nación.
“Cada día aumenta el número de casos. Cada día aumenta el número de muertes. Las campanas de alarma están sonando para las unidades de cuidados intensivos ”, dijo Cinel.
“La forma mutante del virus está causando más daño a los órganos”, dijo. “Si bien dos de cada diez pacientes morían anteriormente, ahora el número es cuatro de cada 10. Y si continuamos de esta manera, perderemos seis”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alivió las restricciones de COVID-19 a principios de marzo, dispuesto a minimizar el dolor a la economía en crisis de su país. Sin embargo, con este nuevo pico, se vio obligado a anunciar nuevas restricciones, como cierres de fin de semana y el cierre de cafés y restaurantes durante el Ramadán, que comienza el 13 de abril.
Los grupos médicos turcos dicen que la reapertura en marzo fue prematura y que las nuevas medidas no irán lo suficientemente lejos para frenar el aumento. Han estado pidiendo cierres completos durante el mes sagrado musulmán.
En Irán, el número de muertos también está aumentando, lo que ha provocado nuevas restricciones que entrarán en vigor durante 10 días en 257 ciudades a partir del sábado. Implican el cierre de todos los parques, restaurantes, confiterías, salones de belleza, centros comerciales y librerías.
Las autoridades de Pakistán, que se encuentra en medio de una tercera oleada de infecciones, están restringiendo el transporte entre ciudades los fines de semana a partir de la medianoche del viernes como parte de las medidas destinadas a limitar los casos y muertes por coronavirus.
Y en otras partes de Asia, las autoridades de Tailandia ordenaron el viernes nuevas restricciones en un esfuerzo por contener un creciente brote de coronavirus pocos días antes de la tradicional fiesta de Año Nuevo de Songkran en el país, cuando viajan millones de personas.
Mientras tanto, Japón anunció medidas más duras antes de los Juegos Olímpicos de Verano.
Las únicas excepciones al deterioro de la situación son aquellos países que tienen programas de vacunación avanzados, principalmente Israel y Gran Bretaña. Incluso EE. UU., Que es líder en vacunación a nivel mundial, está experimentando un pequeño aumento en los casos nuevos.
En Alemania, Polonia y otros países de la Unión Europea de 27 miembros, los programas de vacunación finalmente están aumentando después de un comienzo muy lento en los primeros tres meses del año debido a la escasez de entregas.
En Alemania, miles de consultorios médicos se unieron a la campaña de vacunación esta semana. Eso ayudó a Alemania a alcanzar su segundo récord diario consecutivo el jueves de 719,927 dosis administradas, lo que significa que el 14,7% de la población ha recibido al menos una dosis y el 5,8% ha recibido ambas inyecciones.
Sin embargo, los funcionarios de salud alemanes advierten de un fuerte aumento en los pacientes de cuidados intensivos y piden una acción más enérgica para contener las infecciones por coronavirus.
Lothar Wieler, director del centro de control de enfermedades de Alemania, el Instituto Robert Koch, dijo el viernes que “las unidades de cuidados intensivos se están llenando rápidamente” en todo el país. Dijo que casi 4.500 pacientes con COVID-19 están recibiendo cuidados intensivos, y el número aumentó en 700 durante la semana pasada, un aumento del 20%.
La vecina Polonia también está experimentando un aumento dramático en las muertes, y los hospitales se han visto obligados a rechazar el cáncer y otros pacientes a medida que los pacientes con COVID-19 toman la UCI y otras camas de hospital. Las hospitalizaciones de pacientes con virus han aumentado un 20% en las últimas dos semanas.
Harris, de la OMS, dice que el mundo sabe cómo combatir estos aumentos repentinos. Dijo que venían buenas noticias del Reino Unido, donde los casos de nuevos coronavirus cayeron un 60% en marzo en medio de un fuerte programa de vacunación, “que de hecho los programas de vacunación han evitado un gran número de muertes. Pero tenemos que hacerlo todo “.
“Tenemos que seguir con el distanciamiento social. Tenemos que evitar entornos abarrotados en interiores. Tenemos que seguir usando las máscaras, incluso si estamos vacunados ”, dijo. “La gente está malinterpretando y parece pensar que la vacunación detendrá la transmisión. Ese no es el caso. Necesitamos reducir la transmisión mientras le damos a la vacuna la oportunidad de detener la enfermedad grave “. AP