Un niño de 10 años sobrevivió una explosión pero perdió una mano, luego de que presuntamente alguien le colocó un juego pirotécnico a propósito.
El pequeño fue dado de alta el viernes del centro médico UC Irvine, en California, donde fue sometido a cuatro cirugías y posiblemente necesitara otras dos.
Su familia, que no lo ha dejado solo desde que ocurrió el incidente, pide que se castigue a los culpables.
Ellos señalan a dos vecinos del hecho que sucedió el pasado 6 de julio afuera de su casa en Compton, precisamente el día del cumpleaños del pequeño.
Aaron Carreto lucha por contener las lágrimas al recordar el día en que perdió su mano. Dijo que uno de los vecinos le puso el juego pirotécnico en la mano sin darle tiempo para deshacerse del artefacto explosivo.
“Pensé que era un cohete regular que le había reventado en la mano, pero nunca me imaginé la magnitud, de la gravedad del accidente”, comentó Alisson Beatriz Carreto, hermana del paciente.
“Yo le mire la mano y no tenía dedos, no tenía nada solo su piel estaba colgando”, dijo su hermana.
Con el estallido, Aaron, a quien también llaman “Whiskey”, perdió su mano izquierda, sufrió serias quemaduras en los dedos de la mano derecha, una apertura en el estómago donde le dieron 15 puntadas, y varias quemaduras en la cara.
Sus hermanas dijeron que el estallido fue tan poderoso que activó las alarmas de al menos cinco vehículos en el barrio, y ahora piden por la recuperación de Aaron y que se haga justicia.
Según los familiares del niño, hasta el momento la policía solo ha detenido a uno de los dos vecinos involucrados. El segundo sigue libre.