No ha dicho su última palabra


A pesar de un pequeño momento de nerviosismo, el Eibar se prepara para acabar la temporada por todo lo alto, sin apuros y con el horizonte ampliamente despejado. Las dos victorias por la mínima ante el Valencia en Mestalla y contra el Betis en Ipurua han elevado la moral de la tropa por lo que, con la salvación en la mano, los armeros se marcan como objetivo lograr la tercera victoria consecutiva del curso, algo inédito en la 18/19. La dificultad será elevada, teniendo en cuenta que el Villarreal se juega su futuro en Primera. El submarino amarillo está con el agua al cuello, afronta su última bala en casa y quiere evitar a toda costa tener que hacer los deberes en la última jornada.



Mendilibar confía en que el ambiente que se respire esta tarde en el estadio de La Cerámica contagie también a los suyos. Cuanto más arriba acabe el Eibar la temporada, más beneficios recibirá el club, por lo que hay recompensas apetitosas en juego.

Diop no está al cien por cien

Con las bajas ya conocidas de Arbilla, Bigas y Marc
Cardona por lesión y Escalante por sanción, Mendilibar se ha llevado a todos los disponibles del primer equipo más Miguel
Marí, del CD Vitoria, a Villarreal.

El de Zaldibar no introducirá demasiados cambios en la alineación, aunque ayer deslizó que no quiere arriesgar con Pape
Diop. Por lo tanto, con una defensa formada, a priori, por De
Blasis, Ramis, Oliveira y Cote; Pedro
León y Jordán podrían encargarse del trabajo en el centro. Orellana y Cucurella ocuparían los extremos y el recién renovado Sergi
Enrich y Charles ocuparían las posiciones de ataque.

El delantero balear está con ganas de celebrar su ampliación de contrato hasta 2022 y el brasileño, que también seguirá en Ipurua, no quiere ser menos. Reencontrarse con el gol será la mejor noticia para ambos.


Source link