Ni 500 ni mil. El Procicat ha cerrado definitivamente la puerta del Olímpic de Badalona a la entrada de aficionados para el partido que este viernes disputará el Joventut y el Virtus Segafredo Bolonia, correspondiente al playoff de cuartos de la Eurocup. Pese a que se presentó un plan de seguridad estricto y que el club tenía la experiencia de los dos encuentros disputados ante más de 3.000 aficionados a principios de temporada, las autoridades han descartado esta opción ahora.
“Hemos trabajado con diferentes escenarios para que fuera posible acogeros en el Olímpic: 25% del aforo, 1.000 espectadores y 500, coordinando a la vez las diversas opciones a nivel logístico”, ha escrito el presidente de la Penya, Juanan Morales, en una carta dirigida a la afición. “Hasta el último instante hemos intentado que las gradas del Olímpic volvieran a disfrutar de vuestra presencia y que el equipo sintiera vuestro calor y apoyo de cerca”.
El Joventut remitió un correo a sus abonados a principios de esta semana para actualizar sus datos en el portal de reservas a fin de poder acceder a esta posibilidad, pero la intransigencia del Procicat ha hecho que esta vez no sea posible. Esta decisión contrasta con la que permitió disputar dos partidos (ante Partizan y Reyer
Venecia) con público al inicio de la fase regular, cuando las cifras de la crisis sanitaria eran mucho peores.
El Joventut se juega el viernes su continuidad en la competición europea tras caer en Bolonia en el primer partido de la serie por 80-75. Un triunfo permitiría forzar un tercer partido de desempate que se jugaría el próximo miércoles 31 en Italia.
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