Una de las principales incógnitas de cara a la planificación de la plantilla es la renovación o no de Miguel
Ángel
Moyá. La Real no tiene prisa para ampliar el contrato del guardameta balear, aunque resulte paradójico teniendo en cuenta que expira dentro de mes y medio. En teoría, todos los vínculos se extenderán hasta que se termine la temporada allá por finales de julio.
La Real quiere plantear una renovación a su actual portero suplente en cuanto certifique su presencia en competición continental la próxima temporada. Son conscientes en Anoeta de que en este tiempo Moyá puede negociar libremente e incluso firmar con cualquier otro equipo si le convence la oferta, pero el club asume ese riesgo con el portero de 35 años, que ha manifestado en diferentes ocasiones su intención de seguir atado a la Real la próxima campaña.
Los gestores txuri urdin desestimaron hace tiempo ejecutar la opción unilateral que tenían de ampliar por un año el contrato del portero en las condiciones pactadas hace dos años, cuando hubo que ficharle de forma precipitada.
La confianza en sus prestaciones es muy elevada, pero es evidente que la apuesta clara del club en este momento es por Álex
Remiro.
Además, hay otros dos porteros en nómina de la Real. La idea es que Andoni
Zubiaurre forme parte de la primera plantilla la próxima temporada, pase lo que pase con Moyá, ya que el de Ordizia firmó el pasado año hasta 2022. Rulli también tiene contrato hasta 2022, pero quieren buscarle un destino
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