Los Brooklyn Nets, para alegría suya, se han quedado atrapados en el tiempo, instalados de manera permanente en la victoria, entregados del todo con los ojos cerrados a Kyrie Irving, el talento que antes les daba tormento y que ahora sólo paz y felicidad con prodigiosos sprints finales, como queriendo decir también en la pista que él también tiene la última palabra. El conjunto neoyorquino, inmerso en su mejor racha de los últimos 16 años, celebró la décima victoria consecutiva en la pista de los Atlanta Hawks (107-108) con 28 puntos del imprevisible base (11/22 en tiros y 5/11 en triples), 15 de ellos en el último cuarto.
A su lado, su fiel amigo, Kevin Durant, con 26 tantos, no tan inspirado como de costumbre pero muy esforzado con 16 rebotes y 2 tapones. “Cuando llega la hora de ganar, no está Kevin, y estoy ahí en la pista con estos compañeros y este cuerpo técnico subo mi nivel de eficiencia y de agresividad y confío en ellos”, señalaba tras el partido Kyrie, de ‘incógnito’ tras el partido con su gorra oscura y sus gafas de sol aunque no iba a evitar que todos hablaran de él. “Todos sabemos lo que puede hacer Kyrie, es divertido verle jugar”, destacaba Durant sobre el amigo por el que siempre ha dado la cara incluso en sus mayores liadas. Los -tan prácticos para los Nets-, valores de la amistad.
“Es divertido ver jugar a Irving”
Durant colocó el 108-106 a falta de un minuto y, como el escalón entre la estrellas de primer nivel y las que todavía están en una segunda línea es la frialdad de la muñeca en los momentos calientes, Dejounte Murray falló uno de los dos tiros libres que hubieran empatado el encuentro a falta de 29 segundos. Sin Trae Young, lesionado, Murray fue el líder del equipo de McMillan con 24 puntos (10/26 en lanzamientos), seguido de John Collins (21 con un 8/16 en TC), envuelto en rumores de traspaso.
Y como hay cosas que siguen sin cambiar en estos Nets segundos ya que se han colado en la fila por el anillo ni tienen pinta de hacerlo, Nic Claxton lo volvió a bordar con 17 tantos con un casi perfecto 8/9 en tiros y 10 rebotes, sin que le tuviera tanto que envidiar otro de esos titulares de perfil bajo señalados en su día por Durant, Royce O’Neale.
El alero firmó 7 tantos, 4 rebotes, 1 asistencia y hasta 3 tapones en un día en el que Brooklyn colocó 13 ‘gorros’ para ganarse el mejor más-menos del equipo con un +10, mientras Ben Simmons firmó 10 puntos, 5 capturas y 2 pases de canasta. Segundos ya tras avanzar a los Bucks y los Cavaliers, estos Nets de Jacque Vaughn siguen haciendo la suya y no parecen tener idea de parar. Cualquiera lo hubiera dicho no hace ni dos meses.