Dani García ha recuperado su puesto. El centrocampista de Zumarraga ha jugado de titular en los dos últimos partidos frente a Elche y Rayo Vallecano después de que el elegido en los cuatro anteriores fuera Mikel Vesga. El jugador que porta el dorsal 14 en su espalda se tuvo que acostumbrar a la suplencia después de ser uno de los fijos para Marcelino la temporada anterior formando el doble pivote habitualmente con Vencedor.
Hoy ha sido el encargado de comparecer ante los medios en Lezama para valorar su momento personal y el del equipo a tres días de retomar la competición liguera con la visita del Almería a San Mamés. Las cosas van muy bien en el plano colectivo, con 13 puntos sumados de 18 posibles, aunque ahora llega una fase de calendario mucho más exigente con enfrentamientos ante rivales más potentes como Atlético y Villarreal en casa o Sevilla y Barça a domicilio.
“Lo importante es el equipo. Creo que el equipo está muy bien y a nivel personal todo el mundo queremos jugar todo. A todo el mundo nos gusta jugar, pero tienes dos opciones, o venir todos los días a intentar mejorar, ganarte el puesto y con buen ánimo o decir que el entrenador es muy malo y me tiene manía. Yo he decidido ir por el primer camino, creo es el correcto y es lo que me ha llevado a estar a buen nivel cuando me ha tocado jugar. En esa situación, he tenido ejemplos a lo largo de mi carrera de lo que es ser buen o mal suplente y no perdonaría que cuando dejase el fútbol la gente que ha estado conmigo en el vestuario me dijese que era un mal suplente”, ha dicho con toda la claridad.
En esta misma línea, el centrocampista ha añadido que su meta es jugar lo máximo posible. “A nivel personal los objetivos que me marco siempre son los mismos, que el equipo quede lo más arriba posible. Ya sabéis que no soy un jugador que pueda prometer goles ni otras cosas. Soy un futbolista que hace bien su trabajo, que dentro del equipo es importante y siempre intento aportar lo máximo posible”, ha añadido.
Dani era casi un fijo para Marcelino. Con la llegada de Valverde cambió su estatus: “A todo el mundo nos afecta no jugar, pero hay que intentar llevarlo lo mejor posible. Durante la semana hay que intentar ganarte el puesto y luego todo el mundo quiere aportar durante el fin de semana. Lo importante es que los que están jugando den el máximo nivel. Creo lo estamos haciendo tanto unos como otros y los que no jugamos tenemos que apretar donde nos toque que es lo que va a hacer que los juegan aprieten. Toda la competitividad creo que es buena, siempre la ha habido en el Athletic”.
Valverde optó por Mikel Vesga como medio centro defensivo en los cuatro primeros encuentros contra Mallorca, Valencia, Cádiz y Espanyol. El guipuzcoano mantiene una rivalidad sana con su compañero. “Si tengo la competencia con uno de mis mejores amigos, imagínate. Siempre le deseo lo mejor pero entre semana estoy con el cuchillo. Y cuando estoy jugando yo sé que él hace lo mismo. Cada uno queremos jugar, pero dentro de esa competitividad es con el que más tiempo paso, tanto con él como con Leku (Lekue), Demar (De Marcos), con los del grupo de música. Esa competitividad de dentro no va a llevarse fuera en ningún momento”, ha afirmado.
La pasada temporada jugaban dos centrocampistas por delante de la defensa. Ahora solo es uno, con Sancet y Muniain unos metros más adelante. La exigencia es mayor para el medio centro defensivo. “Cambia la forma de jugar. Hemos pasado de jugar con dos pivotes a hacerlo con tres por dentro. Con Marcelino jugábamos con dos delanteros y ahora jugamos con uno y dos extremos abiertos. Sí cambia. Cada entrenador quiere sus cosas. Ernesto siempre me ha aportado sus ideas de forma clara, ha sido muy noble conmigo. Me ha dicho lo que quiere del medio centro porque en ese momento no estaba jugando y yo en todo momento lo he aceptado. Mikel ha estado a muy buen nivel los partidos que ha jugado y cuando me ha tocado jugar a mí también creo que he estado a buen nivel. Valverde me pide diferentes cosas a Marcelino y dentro de lo que puedo lo estoy mejorando cada día”, ha afirmado.
¿Qué le pide? “Jugando como un único medio por delante de la defensa tienes que ayudar a sacar el balón, girarte, jugar para adelante. No es lo mismo jugar con uno que con dos pivotes. Ahora el pivote lleva más peso que cuando estás con dos. Me pide mejorar técnicamente, girarme, jugar para adelante… Es otra meta más dentro de mi carrera. Pocas veces había jugado yo solo por delante, es algo más que te suma”, ha afirmado.