“No le metemos una al arco iris”. Cuántas veces habremos oído esa manida frase tras un partido del Athletic. Una ocasión tras otra desperdiciada y los puntos vuelan. En el Pizjuán ocurrió algo parecido. 21 disparos a puerta y un gol. Las ocasiones se multiplicaron.
Iñaki Williams, como delantero centro y goleador en potencia se sabe bajo la lupa. Hay que mejorar el índice de acierto, eso está claro, pero no merece la pena fustigarnos tanto ni criticar tanto al chaval; ni a sus compañeros, claro.
Y es que los números, a veces -soy muy malo en matemáticas- aclaran las cosas. El Athletic es uno de los equipos que más chuta, concretamente el tercero tras Barça y Real Madrid. Y todo el día nos estamos quejando y escribiendo sobre la falta de acierto de los rojiblancos. ¡Coño, pues no son tan malos, digo yo! Vayamos a las cifras.
Resulta que el índice de acierto de los merengues -el mejor equipo del mundo según la FIFA-, con sus Benzema, Vinicius, Modric, y demás es de un gol cada 8,1 remates a puerta. El del apabullante pichichi Lewandowski y los Dembelé, Pedri, Memphis y el resto de 7,1 chuts por gol. ¿Y el Athletic?, se preguntarán ustedes. Pues los rojiblancos necesitan 8,2 disparos. Anotar no es tan sencillo para nadie. No somos tan malos, no señor.