El ex piloto de F1 Romain Grosjean ha iniciado una nueva etapa profesional en la IndyCar dentro del equipo Dale Coyne Racing que ha querido darle la oportunidad de continuar con su carrera al volante. Pero ha sido su ex jefe Gene Haas quién ha confesado que su compañía iba a patrocinar al piloto francés en la aventura americana ya prevista al quedarse sin volante en el equipo por la apuesta por Mick Schumacher y Mazepin antes de su grave accidente en el GP de Bahrein, pero que cambió de opinión.
“Me preguntó si estaría dispuesto a patrocinarlo en la IndyCar, y creo que al principio estaba bastante abierto a ello. Pero después cuando chocó en Bahrein, simplemente estuve muy feliz de que no se matara. Por alguien que había destruido el coche, no podía ser más feliz de que hubiese sobrevivido. No sé. Tiene una mujer y tres hijos y yo le dije que no podía darle dinero para ver cómo se mataba”, ha afirmado Haas en declaraciones recogidas por el portal estadounidense Racer.
Durante el pasado GP de Baréin Grosjean sufrió un severo accidente cuando su Haas se partió en dos por el impacto a 221 km/h contra el muro tras salirse de pista y se incendió. Por fortuna pudo salir a tiempo del coche y tan sólo sufrió severas quemaduras en las manos y una torcedura en el tobillo. Y justo antes de ese GP, había hablado con su aún jefe para pedirle ayuda de cara a su desembarco en Estados Unidos.
Haas deja claro que aconsejó a Grosjean que no volviera a competir y se dedicara sólo a su familia. “Simplemente sentí que necesita quedarse en casa y cuidar de su familia. Se libró de una muy grande allí. Si realmente entendiste lo que pasó ahí… si ese coche hubiese estado unos grados más hacia un lado o hacia otro, no habría podido salir por el hueco y habría muerto. Tuvo mucha suerte”, ha explicado.
Grosjean no hizo caso del consejo de Haas y encontró acomodo en la IndyCar con Dale Coyne, aunque con el acuerdo de que no correrá en óvalos y por ello no estará en las míticas 500 Millas de Indianápolis.
El dueño de la escudería de Fórmula 1 respeta la decisión del piloto francés, pero recalca que no lo comparte. “El equipo fue extremadamente afortunado. Simplemente no habría podido imaginar tener que enfrentarme a una viuda o a sus hijos. No podría hacer eso, así que dije, ‘quédate en casa. No puedo ayudarte más’. Grosjean es muy buen piloto. Tiene días realmente buenos cuando creo que es probablemente igual de bueno que cualquier otro piloto. Ama pilotar y es su elección. Simplemente yo no quiero ser parte de la mala elección”.
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