Ibai Gómez muestra abiertamente sus sensaciones. Sincero. No está feliz con su cuota de participación en este Athletic de Garitano. Ha jugado 9 partidos de Liga en la primera vuelta, 3 de ellos como titular, sumando 401 minutos. En la Copa con el Intercity estuvo en el once y anotó. Vuelve el torneo del KO ante el Sestao River y puede encontrar ahí una oportunidad ante su exequipo.
Ibai reconoce que “obviamente, cualquier jugador siempre quiere participar. No puedo estar contento con lo que ha participado, pero tengo la conciencia tranquila. Personalmente, doy el 200% cada día en todos los aspectos intentando estar preparado lo mejor posible para cada minuto que tengo. Y para poder tener más minutos”.
El de Santutxu no pone sobre la mesa con qué herramientas podría tener más tiempo sobre el verde. “No puedo decir un hándicap, si lo supiera, lo conseguiría. Intento hacer todo lo que está en mi mano, no creo que sea solamente una cosa específica. Hay mucha competencia, buenos jugadores y no es fácil entrar en un once del Athletic”.
Aunque el jugador rojiblanco destaca que afronta esta situación con una mayor madurez. Dureza en el aspecto psicológico. “Mentalmente he dado pasos adelante, es complicado con las participaciones que he tenido, sin continuidad, entrando un día media hora, luego tres sin jugar… Crees que estás bien pero es difícil por la confianza y el ritmo. Hay que estar preparado para ayudar el equipo, que debe ser el objetivo de cada uno”, destaca.
El sábado podría tener minutos en Copa ante el Sestao River, el club que le catapultó a la elite. “Es como volver a casa. Es un partido muy especial, me dieron la oportunidad de dar el primer paso profesional para llegar aquí. Siempre le estaré agradecido, lo llevo en el corazón. Fue una temporada allí muy especial, aunque los resultados no fueron buenos. Le tengo cariño, será muy especial poder jugar el sábado allí”.
Echando la vista atrás, Ibai recuerda que “es mi décima temporada en Primera, se dice pronto. Nunca imaginé poder estar en Primera y mantenerme, que es lo complicado. El recuerdo de hace diez años es muy bueno, un año antes en el Santutxu empecé a dar un buen nivel y a partir de ahí, a ido todo a mejor. Me siento un afortunado, no puedo decir nada malo de estas diez temporadas”.
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