No será Ramírez Bedolla a quien le entregue el gobierno de Michoacán, señala Silvano Aureoles

El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, mantuvo sus acusaciones contra el mandatario electo de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, en el sentido de que su llegada al gobierno estatal representa el regreso de la narcopolítica.

Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, mencionó que “si esto se concreta el 21, en el 24 la delincuencia organizada va a poner al presidente de la república”.

“Pruebas hay muchas, evidentemente se están presentando ante las autoridades correspondientes”, aseguró al tiempo que enfatizó que hay cerca de 90 denuncias presentadas ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.

El mandatario dijo “que fue muy difícil sacar a la delincuencia organizada del gobierno” ya que el estado vivió un período muy oscuro de 2008 a 2015, en el que el crimen organizado tuvo influencia en las instituciones estatales como la actual Fiscalía General del Estado (FGE).

“Ese periodo de narcopolítica parecía que se quedaba atrás, pero hoy, con todos los elementos que hay, queda muy claro que intenta regresar. Yo voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que no suceda, porque intentan regresar al gobierno y el presunto electo se defiende con frases o con información que me da la impresión de que ni siquiera tiene idea dónde está parado, a dónde lo llevaron, porque seguramente no fue él quien negoció con un grupo del crimen organizado para obligar a la gente a votar por Morena”, enfatizó.

Comentó que de los 24 distritos locales, 15 los ganó la coalición opositora y de los 12 federales, en 8 ganó la oposición, además de más de 65 municipios en la entidad: “Que coincidencia que el 41.76% de la votación que dicen obtuvo Morena, la saca en dos distritos: el distrito 22, con cabecera en el municipio de Múgica, y el distrito 24 con cabecera en Lázaro Cárdenas”.

Acusó diversas irregularidades en la elección, como en el municipio de La Huacana, donde asegura “hubo casilla zapato, 500 votos a cero”. Y fue ese corredor dominado por un grupo delincuencial donde se indujo el voto por Morena, comentó.

“Los que votaron para dar ese 2% lo hicieron a punta de pistola y amenazados”, mencionó en alusión al 2,89% de diferencia entre Ramírez Bedolla y su más cercano contendiente, el perredista Carlos Herrera Tello.

Afirmó que en el municipio de Gabriel Zamora, el actual presidente municipal que termina el 1 de septiembre, se quería reelegir pero los delincuentes lo amenazaron que solo podía hacerlo a través de Morena: “El PRD buscó a otra candidata y la hicieron renunciar a los tres días. El partido del PRD puso otra candidata y empezó a hacer campaña. 15 días antes de que se terminara le prohibieron salir, le instruyeron que se encerrara y no hiciera más campaña”.

Indicó que estos casos están documentados y fueron presentados ante la Fiscalía estatal y el Tribunal Electoral de Michoacán, aunque mostró temor de que los magistrados se puedan ver presionados para ratificar el número de votos que contó el Instituto Electoral del estado.

“Además de la ruta jurídica, yo estoy haciendo la denuncia pública, lo que muchos no se atreven a decir porque les da miedo, tanto por las acciones de los delincuentes, como por la persecución del gobierno. Nunca como ahora el presidente usa a su antojo a la Fiscalía General de la República y a la Unidad de Inteligencia Financiera para perseguir a los que no coinciden con él, incluidos los medios de comunicación”, advirtió.

Aseguró que defenderá a Michoacán para que no regrese la narcopolítica al gobierno y dijo que si Alfredo Ramírez Bedolla “se impone o lo imponen o llega a ser gobernador, es porque lo pusieron los narcos”.

Entre las pruebas de sus dichos, mencionó que están las amenazas e incluso secuestros de los presidentes de las mesas directivas de las casillas: “Los secuestraron, tacharon todas las boletas a favor de Morena y luego los regresaron a la mesa”.

“Se me hace poco serio que el presidente diga ‘que presenten las pruebas’, los estamos acusando de delincuentes no de tarugos”, acotó, mientras señaló que el fin de semana de las elecciones levantaron en Sinaloa a más de mil personas, por lo que nadie quiere denunciar debido a que está en riesgo la vida.

Confió en que el próximo 1 de octubre entregará el poder a una persona distinta a Ramírez Bedolla, aunque es un hombre de leyes y entregará una administración ordenada, profesional a quien dictaminen los órganos jurisdiccionales.

“Por la información que hay, te puedo adelantar que no será Ramírez Bedolla a quien le toque recibir la administración que yo encabezó o el cambio de gobierno, porque hay demasiados elementos para que así, categóricamente te digo, se anule la elección de gobernador de Michoacán. Sería muy lamentable si al final del día acabara imponiéndose la voluntad del crimen organizado”, concluyó enfáticamente.

Consideró que Ramírez Bedolla debería de renunciar “si hubiera un poco de ética y de responsabilidad”.

En trono a los señalamientos hechos por el mandatario electo sobre la deuda de más 4 mil millones de pesos en la entidad, dijo que solo muestran la ignorancia del mandatario electo, ya que el destino de los recursos es transparente y se puede consultar por internet.

También negó que su gubernatura fuera producto de la negociación del “Pacto por México” con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, dado que ganó con nueve puntos de diferencia en un triunfo contundente.

Ve la entrevista completa:

Consulta la presentación enviada por Silvano Aureoles a este medio:

Análisis electoral. V.1.0 Michoacán by Aristegui Noticias on Scribd


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