Una nueva tecnología forense, relacionada a al ADN, ayudó a dar con la identidad del “Niño en la caja” o el “Niño desconocido de América”, quien fue hallado sin vida en Filadelfia en el 1957.
Brigadas de detectives, forenses y voluntarios formaron parte en la pesquisa para nombrar al menor, labor que pudo conformarse en dos años y medio de investigación.
Tras estudios y comparaciones genealógicas identificaron al chico como Joseph Augustus Zarelli.
Se trata del caso más antiguo investigado por la Policía de Filadelfia, pero no es hasta tiempos recientes y la colaboración de un programa de expertos de todo el mundo que se pudo dar con la identidad.
“Este caso nos llena de una pena profunda, pero al fin y tras el trabajo por décadas de nuestros compañeros, muchos de los cuales ya no están con nosotros, le pudimos dar una identidad al niño, le pudimos dar una voz”, destacó la comisionada Danielle Outlaw.
Esto es lo que sabemos de la investigación:
- El niño fue hallado con un golpe contundente en la cabeza, desnudo, envuelto en una manta de colores y en el interior de una caja en el sector de Fox Chase en Filadelfia el 25 de febrero de 1957.
- Varios esfuerzos se hicieron por años para dar con los familiares del menor, así como el responsable de la muerte, pero todos fueron infructuosos.
- Según el capitán Jason Smith, “nadie reclamó al niño”.
- El menor presentaba moretones en todo el cuerpo, que tras examen forense se pudo anotar que tenía lesiones recientes y otras antiguas.
- Su cabello era marrón y sus ojos azules.
- Fue evaluado y se determinó que estaba entre los cuatro a seis años, pero al estar desnutrido podría haberse visto más joven de lo que era.
- En octubre 30 del 1998 se exhumaron los restos del niño y la Policía retuvo partes de la evidencia y el restante fue enterrado de nuevo en Filadelfia. La recopilación de ADN en esta vuelta fue insuficiente.
- En abril 24 del 2019 se hizo una nueva exhumación de los restos del niño y se pudo recopilar ADN para comparar con la nueva tecnología.
- Se dio con la identidad de la madre y se hizo contacto con los familiares de ella, así como con el padre y el otro lado de allegados.
- Dieron con el certificado de nacimiento de Joseph Augustus y tanto la madre como el padre fueron identificados como los reales. Ambos fallecieron previamente.
- Los expertos hallaron que el menor fue intervenido a un tratamiento intravenoso en algún momento, por lo que hicieron una investigación en los hospitales de ese tiempo. Esto no arrojó frutos.
- Tampoco arrojó frutos un número de Seguro Social, porque el chico nunca se le inscribió como tal.
“Este hallazgo es novedoso e importante en nuestra carrera, porque podremos utilizar esta tecnplogia en otros casos que tenemos sin resolver”, agregó Outlaw.
Según el capitán Smith, al momento se evalúan decenas de casos de personas perdidas, homicidios y otros delitos que podrían ser resueltos con este proceso. El funcionario catalogó la pesquisa del “Niño en la caja” como “una investigación activa”, pero se rehusó a identificar a los padres del menor, aunque ya están perecidos, debido a que miembros de la familia siguen vivos.
“Lo que esperamos de este momento es que haya una avalancha de pistas, que algún vecino, algún familiar reconozca a este niño, y nos ayude a resolver el caso”, agregó Smith.
William Fleisher, de la organización de voluntarios Vidocq Society, dijo que se encargarán de nombrar al menor en la lapida donde descansan sus restos. “Soy de los que piensa que si sabemos el nombre de una persona y lo repetimos incluso cuando ya no está vive entre nosotros”, apuntó.
El caso del “Niño en la caja” es el más antigui sin resolver en la historia de la uniformada de Filadelfia.