Norilsk es una ciudad ubicada en Siberia, 400 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico. En invierno las temperaturas alcanzan los 60 grados bajo cero, especialmente durante la noche polar. Lejos de la estampa idílica de una ciudad cubierta por la nieve, Norilsk es una de las ciudades más contaminadas de todo el mundo.
¿La razón? Es un gigante minero, cuya principal fuente de riqueza es el níquel. Los gases que expulsan las fábricas hacen que la situación medioambiental en la ciudad siberiana sea catastrófica, tal y como señalan los expertos.
¿Cómo se vive en Norilsk?
Actualmente viven en Norilsk 200.000 personas, la gran mayoría de las cuales trabajan en el complejo de metalurgia y minería: Norilsk Nickel. La cantidad de dióxido de azufre en el aire es tan alta que la vegetación en un radio de 30 kilómetros ha muerto, y las enfermedades entre la población son comunes: cáncer, trastornos pulmonares, depresión…
La ciudad fue fundada hace mucho tiempo por los gulags soviéticos. Actualmente, la esperanza de vida en Norilsk es de solo 50 años, diez años más corta que el promedio de Rusia en su conjunto.
Durante dos meses al año el sol desaparece por completo, y viven 60 días de continua oscuridad.
Si te apetece conocer la ciudad más fría del mundo, debes saber que solo se puede visitar con un permiso especial.
Aún así, en invierno es prácticamente imposible hacerlo ya que las continuas nevadas y heladas complican mucho la comunicación. No hay carretera para llegar a Norilsk. La ciudad está ubicada a 2.000 kilómetros al norte de Moscú, y únicamente se puede llegar en barco o en avión.
A pesar de todas las adversidades, lo cierto es que los residentes de la ciudad se muestran muy orgullosos de vivir en ella.
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