Juan Carlos García mantiene cuerpo y mente activas para poder afrontar con garantías lo que venga. La ACB tiene sus planes, medidas que parecen razonables al árbitro vizcaíno. Recuerda que lo que manda es la situación sanitaria ya sea en la Liga Endesa o en la Euroliga. Confía en que se pueda retomar la actividad, aunque sea a puerta cerrada y en formato de concentración, porque eso significaría que se tiene más controlada la pandemia.
¿Cómo lo lleva?
Te acabas adaptando a la situación, adquieres rutinas y hábitos. Se está haciendo raro por la rutina anterior de viajes y partidos. Afortunadamente todos estamos ocupados con cosas en casa. Y ahora, después de que se pueda salir de casa a correr y tal, te cambia un poco. En general bien.
¿Y cómo lo ha llevado su vecindario?
Estoy saliendo días alternos. No puedes meterte un atracón porque al final el cuerpo te da un toque. Al inicio todo el mundo quiere salir, pero luego la gente va midiendo con el tiempo. Es como cuando abren las rebajas, los primeros días todo lleno y luego se va calmando. Tengo esa sensación. La gente, una vez que se quita al primer mono de salir, se va calmando y todo va mejor. Solo salgo a las mañanas. No sé cómo está el tema por las noches. Con mi hija, de menos de 14, mi mujer ha salido con ella a partir de las 7, que es cuando puede, y hay mucha menos gente. A parir de las 8 se empiezan a llenar las calles. Se ve todo con mucha normalidad, pero al final depende de cada uno.
El acuerdo al que han llegado todos los clubs es el
idóneo para poder cerrar la liga
¿A favor o en contra de la idea de la ACB de acabar la liga?
Dadas las circunstancias y la situación tan excepcional, el acuerdo al que han llegado todos los clubs es el idóneo para poder cerrar la liga. Todavía es pronto, va a depender de las autoridades sanitarias. Será cuando ellos decidan. Por ahora hay que ser cauto y esperar un par de semanas o tres a ver cómo pasa la situación y si se puede celebrar el final de liga.
¿Los árbitros no tienen una orden clara para prepararse para la vuelta?
No hemos parado. Seguimos haciendo trabajo físico en casa, reuniones técnicas con la ACB, compartimos muchas cosas. No hemos parados y una vez que el CSD ha dado los protocolos a seguir, tenemos que recibir los nuestros y estamos en ese mismo proceso de adaptación. En principio estamos haciendo la misma fase, pero no tenemos la repercusión de los clubs.
¿Su protocolo será similar a los jugadores?
El protocolo es para toda la ACB. Es igual.
¿Minimizar riesgos con una sede única es una buena idea?
Ese es el objetivo. Si concentras a todo el mundo en la misma sede, minimizas riesgos. Me parece una buena decisión. Es mucho más fácil que tener que estar cogiendo aviones. Como se va a disputar a puerta cerrada, te va a dar lo mismo.
Por ahora hay que ser cauto y esperar un par de semanas o tres a ver cómo pasa la situación
Van a ir sin tener amistosos de rodaje, como los clubs…
Sí, pero dadas las circunstancias nos tenemos que adaptar todos. Los equipos tampoco van a tener amistosos. Con trabajo físico y, sobre todo mental, de prepararlo bien, al final los jugadores son muy profesionales, nosotros también, te adaptas a las circunstancias y desarrollas tu mejor papel.
¿Ha estado muy presente en el basket vía internet?
El otro día hicimos una charla con la Federación Vasca y no hemos parado. Hemos estado casi a diario. A parte de temas técnicos, asistir a charlas técnicas o incluso ver baloncesto de hace tiempo ahora que lo están poniendo otra vez en televisión. Es interesante ver cómo va evolucionado el juego y los arbitrajes.
Para retomar a nivel internacional, más de lo mismo.
Estamos igual. Es más complicado porque afecta a muchos países, cada uno con sus medidas. A nivel global es más complicado, pero las decisiones son las mismas. La Euroliga quiere acabar la competición en julio en la sede única. Va a depender de cómo evolucione la pandemia en Europa. Lo importante es la situación sanitaria. Hay que preservar la salud por encima de todo. Tal y como se están dando los pasos, esperemos que nos den luz verde al paso de las semanas. Eso será signo de que vamos mejorando en el tema sanitario.
Juan Carlos García tiene muy cercano en el tiempo un partido a puerta cerrada, una buena experiencia para lo que viene. Fue en la Euroliga. Un encuentro distinto en el OAKA, en una situación a la que tendrán que adaptarse todos los implicados. “Fue con el himno de la Euroliga, presentación oficial.. con todo el protocolo, pero sin gente en el campo. Fue un momento curioso. El trabajo lo tienes que hacer igual, pero el nivel de diálogo con los entrenadores y jugadores cambia, todo el mundo mide más las cosas. Fue interesante de cara a ahora que se desarrollará el final de Liga a puerta cerrada. Fue en diciembre, un Panathinaikos-Fenerbahce. El OAKA estaba cerrado por incidentes. Un pabellón para 20 mil personas vacío, solo con la gente acreditada de prensa y clubs, muy limitado todo. Se oía el chirriar de las zapatillas en la cancha. Encima fue un partido muy igualado que acabó ganado Panathinaikos”, recuerda el colegiado vizcaíno.
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