BRUSELAS — Los aliados europeos de Ucrania enfrentan cuestiones de importancia tanto táctica como política a medida que las sangrientas batallas en el este del país avanzan y se inclinan a favor de Rusia.
En el frente táctico, los aliados de la OTAN, y especialmente los que se encuentran en las cercanías de Ucrania, enfrentan el desafío de haber utilizado sus propios suministros para apoyar el esfuerzo bélico, dejándolos con arsenales agotados.
Y en el frente político, la cuestión de si la Unión Europea dará el salto para otorgar a Ucrania el estatus de candidato para el bloque deberá responderse antes de fin de mes.
Las realidades en el campo de batalla, ya que los funcionarios ucranianos evalúan que Rusia podría rodear por completo la ciudad oriental de Sievierodonetsk en la región de Donbas en los próximos dos o tres días, probablemente influirán tanto en la decisión sobre cómo reponer los arsenales y enviar municiones como en la decisión de ofrecer esperanza a Ucrania otorgándole el estatus de candidato a la UE, incluso si técnicamente no está preparada para ello.
“Siempre hubo la sensación de que, cuando el centro de gravedad se desplazaba hacia el sur y el este, habría potencial para mayores ganancias rusas basadas en una mayor masa y sus adquisiciones territoriales existentes”, dijo Ian Lesser, exfuncionario del Departamento de Estado que dirige la oficina de Bruselas del German Marshall Fund.
“Pero plantea preguntas más serias a largo plazo sobre la naturaleza del conflicto, los objetivos de Ucrania y los objetivos occidentales en relación con ellos”, agregó.
Dijo que acelerar el suministro de armas de mayor alcance según las súplicas de Ucrania, así como el entrenamiento necesario para que las tropas ucranianas las operen, ayudaría al país a mantener el frente.
Pero varios países miembros de la UE están preocupados porque han enviado demasiados suministros de municiones a Ucrania y se están quedando atrás en la reposición de sus arsenales. El bloque principalmente de libre comercio, para el cual la política exterior y la defensa no están integradas, se está reuniendo para obtener suministros.
Funcionarios de la UE dijeron que el bloque intentaría aprovechar un fondo de financiación de 9.000 millones de euros (9.500 millones de dólares) para adquirir equipo militar de forma conjunta, mostrando un músculo incipiente y tratando de aliviar las preocupaciones de que apoyar militarmente a Ucrania estaba debilitando peligrosamente las capacidades de defensa en otras partes de Europa.
Pero la cuestión más estratégica de otorgar a Ucrania el estatus de candidato a finales de este mes también es un asunto apremiante para los aliados europeos del país.
En una visita a Kyiv el sábado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que su administración daría una opinión sobre si la Unión Europea debería otorgar el estatus de candidato a Ucrania para el final de la semana. Sin embargo, la decisión es, en última instancia, política y los líderes de la UE deberán tomarla en su cumbre del 23 y 24 de junio en Bruselas.
Después de obtener el estatus de candidato, a la mayoría de los países les toma al menos una década de reformas y negociaciones para convertirse en miembros de pleno derecho de la UE. Si Ucrania obtiene luz verde a fines de este mes, su camino a seguir probablemente será largo y difícil dada su terrible situación y los problemas con la corrupción y el gobierno antes de la guerra.
Todavía enviaría un mensaje poderoso, dicen los expertos.
“Cualquiera que sea la realidad territorial sobre el terreno, tener esa perspectiva cada vez más profunda de integración euroatlántica para Ucrania es muy significativo”, dijo Lesser. “Y, en la medida en que fomente una perspectiva creciente de una Ucrania cada vez más occidentalizada frente a una Rusia que se ha desplazado hacia una postura imperial asiática, el contraste político entre estos dos actores se volverá más marcado”.
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