Emilio Nsue (Mallorca, 1989) demuestra pasión recordando su única temporada en la Real. Termina la charla cantando su famosa canción.
¿Qué tal le va?
Lo estamos llevando bien, aquí en Chipre hay muy pocos casos y el fútbol se ha parado yo creo que por la FIFA, pero a principios de mayo entrenamos y en junio empiezan los partidos.
¿Se puede jugar?
Eso parece, sigo mucho lo que pasa en España y como sabes en el fútbol hay muchos intereses y veremos que solución toman. La salud es lo primero, pero hay mucho dinero en juego.
¿Cómo van en Liga?
Estoy en el Limassol, vamos terceros y estamos en semifinales de Copa. Podemos pelear por hacer el doblete. La Liga es de menor nivel, pero cada vez hay mejores contratos y los jugadores quieren venir aquí.
¿Cómo recuerda su temporada por Donostia?
Todo lo que se me viene a la cabeza es bonito. Era la segunda vez salía de casa y todo salió perfecto, con 19 años ganar la Liga y ascender con un equipo histórico como es la Real fue un sueño. A día de hoy me llegan mensajes de aficionados, es uno de los sitios donde más feliz he sido. La Real siempre estará en mi corazón, es parte de mi vida.
Se destapó con varios ‘gol partita’.
(Risas) Tenía 19 años y éramos un equipazo, todos aportábamos y por eso ganamos la Liga, la plantilla remaba hacía el mismo lado y eso es lo que hace un gran equipo. Hasta hace poquitos años seguían el 80% de los que ascendimos, eso dice mucho. La afición fue clave, viven mucho el fútbol y te hacen sentir como si fueras de casa.
Jugaba en banda, ¿eso le enfadaba?
(Más risas) Lasarte habló conmigo, me dijo que siempre había jugado de delantero pero que en banda podía aportar más. Además, arriba estaban Carlitos, Agirretxe e incluso Viguera… Alternaba partido sí y partido no y todos estábamos contentos porque participamos.
¿Mantiene contacto con alguno?
He hablado con Griezmann, con Bueno, alguna vez con Prieto, Ansotegi, con Markel, no tengo contacto diario pero me gusta saber cómo les va. En el vestuario solo había gente sana y eso lo sigo viendo en Griezmann por ejemplo. Tengo muchas anécdotas con él.
Cuente, cuente.
Mi historia con él fue muy bonita porque el club me pidió que se fuese a vivir conmigo seis meses y se convirtió en mi hermanito pequeño. Le hacía la comida, le limpiaba la ropa, le hacía la cama… Era como un niño pequeño. Siempre pensé que iba a ser uno de los mejores del mundo porque es un chico muy soñador, apasionado por lo que hace, se lo creía y luego respondía. Él mismo pensaba que podía ser una estrella y mira donde está. Me alegro mucho, hablo con él y sigue siendo el mismo niño sonriente.
¿Cuánto de importante fue Lasarte?
Para mí tanto él como ‘El Profe’ (Pablo Balbi) fueron indispensables. Martín me dio confianza, era un entrenador muy positivo e incluso el año siguiente intentamos volver a la Real. Me llamó Lasarte y yo hubiese seguido, pero el Mallorca no me dejó salir. Me quedo con el año y con que la gente me hizo una canción. A día de hoy alguno me manda audios por Instagram: “Nsue, Nsue”.
¿Cómo recuerda el día del ascenso?
Tengo muchísimos vídeos del día del Celta. Me acuerdo que tenía muchos nervios, la noche anterior en el hotel no pude dormir pensando en el partido. Cuando conseguimos ascender estuvimos una semana celebrándolo. Todavía quedaba una jornada más y estuvimos de lunes a sábado festejando con barbacoas, familia, todo tipo de cosas.
Así perdieron la última jornada…
(Risas) Palmamos 4-1 con el Elche y metí un golazo, pero entrené solo un día y los demás días… Qué te voy a contar.
¿Con que se queda de aquel año?
En la Real todo es bueno, pero la afición por encima de todo. Me acuerdo incluso de Loren, que me trajo y se portó conmigo genial, es un club que te da todas las facilidades para rendir luego en el campo. El cariño y la confianza que te daba la afición, te hacía sentir mejor.
Emilio
Nsue responde ipso facto a la pregunta de si ha tenido tiempo para ver a la Real: “¡Cómo no! Como siga así que gane la Liga”, bromea. Destaca la importancia del grupo: “Tienen un equipazo, llevan años siendo un grupo, gente joven y de Zubieta que siempre responde. Si siguen así irán a Champions seguro. Ojala se pueda jugar la final de Copa, pero para eso también hay que valer”, añade. El mediterráneo vibraría: “En Chipre lo celebraremos”.
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