Los líderes de nueve países de la Europa del Este coincidieron en reivindicar este viernes en Bucarest la necesidad de reforzar militarmente el flanco oriental de la OTAN y, en concreto, el mar Negro, para hacer frente a la intimidación de Rusia, que califican de real tras la invasión de Ucrania. “Es necesario que la Alianza pueda defender cada centímetro del territorio aliado. El resultado que queremos es una presencia unida, coherente, robusta, creíble y sostenible de la OTAN en el flanco oriental, especialmente en el mar Negro, el más expuesto a las amenazas de Rusia”, declaró el presidente de Rumania, Klaus Iohannis, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo polaco, Andrzej Duda, tras la reunión del grupo conocido como Formato Bucarest 9 (B9), que ambos copresidieron. Los participantes llevarán sus peticiones a la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebrará los próximos 29 y 30 de junio en Madrid.
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Conocido como Los Nueve de Bucarest, el formato B9 es una iniciativa lanzada en 2015 por Rumania y Polonia, de la que forman parte también Hungría, Bulgaria, la República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Lituania, países que se hallaron bajo la órbita de la extinta Unión Soviética y que ahora son miembros de la OTAN, pero que observan con inquietud la agresión rusa en territorio ucranio. El jefe de Estado rumano indicó que están trabajando para que “el futuro concepto estratégico de la OTAN refleje, de la manera más adecuada y realista posible, los nuevos parámetros de seguridad, priorice la defensa colectiva, defina a Rusia como una amenaza y fortalezca la Alianza en todos los niveles”. “La región del mar Negro tiene una importancia estratégica para la seguridad euroatlántica, y las futuras medidas de disuasión y defensa deben priorizar las necesidades de seguridad de la zona”, aseveró Iohannis.
El presidente de Polonia, que lidera la línea dura frente a Moscú, detalló: “Queremos que los grupos de combate se eleven a nivel de batallón en el flanco este, para que el número de tropas enviadas sea mucho mayor. Eso significa más de 3.000 soldados” en cada destacamento, 2.000 más de los que tiene cada uno en la actualidad. Duda exhortó a “todos los países libres” a garantizar que Ucrania no solo pueda defenderse contra el ataque de Rusia, sino que vuelva a las fronteras reconocidas internacionalmente. Además, confió en una mayor presencia estadounidense en la Europa oriental. Precisamente, en un mensaje transmitido a los participantes del Formato Bucarest 9, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió “a defender el flanco este de la OTAN, consolidar la seguridad energética de la región y a trabajar juntos para apoyar a Ucrania”. Biden subrayó que “espera con impaciencia” reunirse con los líderes en la cumbre de la Alianza Atlántica en Madrid.
En una declaración conjunta, los dignatarios de los nueve países de la Europa del Este precisaron que están de acuerdo en aumentar la resiliencia de Ucrania y los socios de la vecindad oriental frente a los desafíos a los que se enfrentan. También se refirieron a la política de puertas abiertas de la OTAN, incluido el proceso de adhesión de Finlandia y Suecia, aspiraciones que ven con buenos ojos. Asimismo, expresaron su apoyo firme a la soberanía e integridad territorial de Moldavia y Georgia y reafirmaron su intención de cumplir con los compromisos de elevar el presupuesto de defensa hasta un 2% del PIB.
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