Las imágenes se esparcieron como virus en una epidemia. En ellas aparecen los jugadores de la Selección Mexicana en un bar de Nueva York, festejando, entre baile, música, mujeres y alcohol.
Las fotografías y videos que desataron un escándalo fueron subidas por las mujeres que acompañaron en el antro a los deportistas, quienes estaban concentrados en Estados Unidos en espera de enfrentarse al equipo de Argentina.
“Están creando una historia”, asegura Miguel Layún, uno de los seleccionados que aparece en el festejo junto a Javier Hernández,Héctor Moreno, Guillermo Ochoa y Marco Fabián.
En defensa de sus compañeros, Layún narró que les dieron un tiempo libre y fueron a ese lugar pero no hicieron nada de qué avergonzarse. Incluso aseguró que no conoce a las mujeres que aparecen cerca de él en el video.
Chicharito Hernández, el ídolo que pensó en el retiro
“Siempre van a buscar algo que te deje mal parado o expuesto”, dice.
En sus redes sociales, “Chicharito” Hernández respaldó la versión de su compañero, pero sus explicaciones no convencieron a todos.
Muchos de los aficionados mexicanos al fútbol se dijeron molestos porque aseguran que hace mucho tiempo que la Selección de este país no les da un triunfo para venir a celebrar a al Ángel de la Independencia.
“Yo digo que está mal”, señala uno de los aficionados.
Entre más leía los diarios, más se notaba la molestía en el rostro de don Roberto, quien piensa que los futbolistas deberían de empeñarse más en mantener en alto el nombre de su país.
“Deben hacer un corregimiento del equipo de México”, recomienda. “Y que no hagan eso porque se ve mal”.
La Federación Mexicana de Futbol confirmó que los jugadores no violaron ningún código, pero esto va más allá, dice un periodista, quien asegura que vio a las mujeres de los videos en los mismo hoteles en los que estaban hospedados los jugadores.
“No hay disciplina, esto es un carnaval y se ha convertido en un desastre”, asegura Gerardo Velázquez, experto en deportes.
Pero por lo pronto las autoridades deportivas consideraron que, al no haber falta que marcar, no habrá tarjeta roja para nadie.