“El libro es, en el fondo, una versión corregida y aumentada del manifiesto político que el presidente López Obrador logró que aprobara la Cámara de Diputados como Plan Nacional de Desarrollo (PND)”, señala Carlos Urzúa.
El ex secretario de Hacienda y actual profesor del Tecnológico de Monterrey, Carlos Urzúa, criticó el nuevo libro del presidente Andrés Manuel López Obrador, presentado la semana pasada, titulado “Hacia una economía moral“.
En su columna en El Universal, señaló que “así como el título es extraño, su contenido también lo es. Por un lado, de economía no tiene casi nada, excepto por datos, sobre todo sociodemográficos antes que económicos, regados por aquí y por allá. Por el otro, de tratado moral tiene menos, por lo que supongo que el título del libro debe mucho al empleado por Alfonso Reyes en su Cartilla moral”.
“El libro es, en el fondo, una versión corregida y aumentada del manifiesto político que el presidente López Obrador logró que aprobara la Cámara de Diputados como Plan Nacional de Desarrollo (PND)”, consideró.
El ex funcionario expuso que “en su crítica a lo que él llama el periodo neoliberal, el comprendido entre 1983 y 2018, el villano favorito es, por supuesto, Carlos Salinas de Gortari. Que en la administración salinista se cometieron errores garrafales, nadie lo duda. No solamente el proceso de privatización seguido entonces estuvo viciado de origen, sino que las políticas fiscales, monetarias y cambiarias fueron también incorrectas. Pero López Obrador centra toda su crítica en las privatizaciones, ya que, arguye, éstas beneficiaron a tan solo un puñado de potentados (entre ellos algunos cercanos hoy a él)”.
“Pero de lo anterior no se sigue, como el autor piensa, que el periodo neoliberal es el mayor causante de la pésima distribución del ingreso que sufre México. Me temo que no. De acuerdo con los cálculos hechos hace décadas por Ifigenia Martínez, la brillante economista hoy senadora, el coeficiente de Gini rondaba el 0.45 en 1958, al inicio del llamado periodo del desarrollo estabilizador. Y de ese estimado, idéntico al de la OCDE para 1982, el índice se incrementó hasta 0.56 en 1975. Bajo solo esa óptica, el periodo del pre-neoliberalismo fue igual de malo”, concluyó.